El bisturí sí es para el verano

S i está pensando en hacerse un retoque, olvídese del calendario. Al menos no tache de entrada los meses de verano, ya no es necesario. Lo era cuando a la cirugía plástica no le hacían sombra el «botox» o los rellenos, cuando las cicatrices eran difíciles de disimular y los postoperatorios eternos. Otro motivo para no descartar estos días: hoy las vacaciones no tienen porqué ser continuadas, cada vez lo son más fraccionadas, por lo que el margen de tiempo para la recuperación es más corto. No es un problema a tenor del tiempo medio necesario para volver a la vida activa sin secuelas ni evidencias indiscretas: 15 días, dicen los expertos. Las más novedosas técnicas quirúrgicas, por no hablar de los pinchazos, son menos invasivas, y además existen productos dispuestos a disminuir la posible hinchazón y los edemas, así como cosméticos de protección solar que frenan los daños de la radiación como nunca, el principal agravante de cicatrices e inflamaciones provocadas tras algunos procedimientos. Evitar el láser Aquello de «me espero a septiembre para retocar el pecho para no tener que llevar camiseta bajo la sombrilla» ha pasado a la historia. Al menos en la mayoría de los casos, aunque existen excepciones. Según el doctor Ángel Juárez Cordero, jefe de cirugía plástica del Hospital de la Zarzuela, debemos evitar el láser (Erbium-yag, sistema Light Sheer, etc.) y las liposucciones. El primero, por la inflamación y enrojecimiento habituales; la segunda, porque requiere el uso de una faja compresora durante semanas, algo incómodo teniendo en cuenta el sudor provocado por las altas temperaturas. Este experto apoya la intervención de aumento de mamas gracias a las nuevas prótesis y a vanguardistas técnicas. «Aplico unas con forma anatómica y relleno de gel cohesivo de silicona. Su diseño evita el posible resultado antiestético que produce la sensación de ¿bola¿ en el polo superior del pecho y permite igualmente estudiar el ajuste de la proporción entre tórax y caderas para un efecto armónico». El desembolso necesario para someterse a esta operación es de unos 6.000 euros. Por su parte el doctor Gómez Bravo, de la Clínica Ruber, propone para el período estival un tratamiento que busca el embellecimiento de senos sin prótesis: es la alternativa para quienes desean recuperar la forma tras el paso del tiempo o los embarazos y no necesariamente aumentar de talla de sujetador. Puede incluir desde una elevación de la mama a una reducción de la areola, en definitiva, una recolocación del tejido ya existente «a medida». «Peeling» inteligente El precio de esta intervención oscila entre los 7.000 y10.000 euros. A las 48 horas se puede hacer vida normal, sin olvidar la protección solar en la zona, a excepción del ejercicio intenso y durmiendo con sujetador. ¿Está pensando en algo más light? Si le preocupa el rostro porque ha perdido su luz, desea eliminar líneas de expresión, manchas o marcas, probablemente haya descartado el «peeling» una vez sabido que el sol es su peor enemigo: pues bien, el llamado «peeling» Inteligente sí tiene cabida. Se tratan con hidrogel reticulado, el cual no provoca irritaciones ni efectos secundarios cuando entra en contacto con el tejido celular (500 euros en Medicina Estética, Génova 10, Madrid).