Tarragona

El hombre de Atapuerca cuidó de un niño que nació con malformación

La deformación surgió al final del embarazo, por una mala posición del feto en el útero o una caída de la madre.

Los segmentos señalan la zona con fusión prematura en el cráneo
Los segmentos señalan la zona con fusión prematura en el cráneolarazon

MADRID- El equipo de investigadores de Atapuerca ha identificado un cráneo humano de un niño de alrededor de 10 años que padecía una deformidad, que sugiere que podría haber sufrido algún tipo de retraso psicomotor.El hallazgo, que se publica hoy en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences», demuestra que nuestros antepasados «le cuidaron como a cualquier otro bebé pese a su hándicap, en lo que resulta un comportamiento exclusivo del ser humano: el mimo hacia los más desfavorecidos», explica a LA RAZÓN la primera firmante del estudio, Ana Gracia, del Centro Mixto de la Universidad Complutense y el Instituto de Salud Carlos III de Evolución y Comportamiento Humano, que dirige Juan Luis Arsuaga, otro de los autores.El fósil tiene unos 500.000 años de antigüedad y fue recuperado en la excavación de la Sima de los Huesos, en la sierra de Atapuerca, en la campaña 2001-2002. Desde entonces, el estudio de la pieza ha sido «detectivesco» hasta poder llegar a estas conclusiones. «Fuimos tirando del hilo para saber que falleció en torno a los 10 años y que padecía una enfermedad congénita que apareció en el tercer trimestre de embarazo, bien porque el feto ocupaba una mala posición en el útero, bien porque su madre sufrió un traumatismo», explica. A resultas de este percance, al niño se le cerró prematuramente una sutura de los huesos del cráneo en la parte posterior izquierda, lo que impidió que el cerebro creciera para ese lado y propició que se desarrollara hacia la dirección permitida, provocándole una malformación craneal estéticamente apreciable y, no se sabe, si también un retraso psicomotor. «No sabemos si murió de este problema. Es muy difícil saberlo», dice Gracia.Hoy en día se operaLa enfermedad que padecía el niño, de la especie Homo Heidelbergensis –los antepasados del Neandertal–, se llama craneosinostosis simple y sigue existiendo en la actualidad, si bien es una patología rara –nacen con ella 6 de cada 200.000 niños nacidos– y que se opera y corrige en el primer año de vida. Se trata del primer fósil en el registro mundial que muestra una deformidad craneal en una especie distinta al Homo Sapiens, tal y como confirma otro de los autores de la investigación, Carlos Navarro, del Instituto de Paleoecología Humana de la Universidad Rovira i Virgili, en Tarragona.