El Museu Picasso recibe en donación el primer boceto de «Las Meninas»

El 16 de agosto de 1957, Pablo Picasso empezó su titánico enfrentamiento con «Las Meninas» de su admirado Diego Velázquez. La gran tela del artista sevillano era un reto que le obsesionaba y que acabaría desembocando en una de sus series más interesantes. Fruto de ese trabajo fueron 58 óleos :44 interpretaciones del cuadro velazqueño, 9 protagonizados por palomas, 3 paisajes y 2 interpretaciones libres. Pero antes de abordar todo ello, Picasso realizó un estudio preparatorio en el que ya se podían ver las líneas generales de su lucha velazqueña.Esta última obra se expone desde ayer junto a los 58 óleos de «Las Meninas» en el Museu Picasso de Barcelona. El estudio es una donación de Catherine Hutin, hija de Jacqueline Picasso, última esposa del pintor. La pieza es prácticamente inédita porque únicamente aparece publicada en el catálogo de la exposición «Olvidando Velázquez. Las Meninas», presentada en el Museu Picasso el pasado año.Acto simbólicoLa obra fue presentada ayer en el museo picassiano en un acto lleno de simbología y que reunió a casi todos los alcaldes de Barcelona en democracia –Narcís Serra, Pasqual Maragall y Jordi Hereu–, una manera de demostrar los vínculos de afecto que han existido entre la ciudad y Catherine Hutin. Según explicó el director del centro, Pepe Serra, «éste es el único estudio preparatorio de esta serie que se conoce». Pero su importancia va más allá porque complementa la serie donada por el propio Picasso al museo, en 1968. A ello se suma que el dibujo «permite establecer el modelo de trabajo ante las grandes composiciones, que siempre han sido muy meditadas, con un estudio preliminar como punto de partida y referente de la obra final». De líneas muy sencillas en su realización, casi caricaturescas, en esta obra, Picasso establece las pautas de su trabajo: un Velázquez de dimensiones desproporcionadas, al lado del caballete, dominando totalmente la parte izquierda de la composición. Serra también anunció que la nueva incorporación permitirá ahora reordenar las piezas de las salas dedicadas a «Las Meninas». Sin embargo, esta labor no se llevará a cabo hasta que regrese al museo la gran tela picassiana, actualmente en préstamo en una exposición en la National Gallery de Londres.No es ésta la primera vez que Catherine Hutin ayuda de manera tan generosa al Museu Picasso. En 1991, Hutin ya había donado al museo 14 fotografías de su madre, quien a su vez, en 1982, había cedido 41 piezas de cerámica del pintor malagueño y en 1985 el cuadro de la llamada Época Azul «Mujer con cofia». Hutin colabora con el museo en buena parte de sus exposiciones, en muchas ocasiones de manera anónima. Recientemente la hijastra del gran artista ha abierto al público las puertas del Castillo de Vauvenargues, donde Picasso se instaló en 1959 y donde reposan sus restos junto a los de Jacqueline. Hutin también colabora con las coleciones del Mnac.