El primer baño de los Sarkozy

Tras la lipotimia que sufrió Nicolas Sarkozy el pasado fin de semana mientras hacía ejercicio en los alrededores del Palacio de Versalles, que supuso su ingreso en el hospital parisino de Val de Grâce y varias cancelaciones en su agenda por recomendación médica, el presidente francés ha decidido comenzar sus vacaciones y se ha desplazado junto a su mujer, Carla Bruni, a la casa que la primera dama tiene en Cap Nègre, en la costa mediterránea de Francia, en Le Lavandou, donde permanecerán tres semanas. Aterrizaron a primera hora de la mañana del viernes a bordo del avión presidencial en el aeropuerto de Hyères-Toulon y se desplazaron en coche hacia la residencia de Bruni, no sin antes saludar a todos aquellos que se congregaron a los alrededores de la finca ansiosos por ver al matrimonio.Los cambios de planes del presidente se achacan al informe del equipo médico que le atendió en el hopital parisino, que afirmaba que su desvanecimiento se produjo a causa de «una extrema fatiga acumulada en el ejercicio del poder». No obstante hay quienes apuntan a que la obsesión del presidente de la República por su aspecto físico y su excesiva práctica de ejercicio han sido los responsables de este mareo. Es bien conocida la afición de Sarkozy por el deporte, y son el «footing» y el ciclismo sus preferidos, como ha demostrado en numerosas ocasiones. Aunque no cabe duda de que los más de sesenta viajes realizados desde principios de año también han podido pasarle factura, unidos a su «hiperactividad», como hace poco señaló el ministro francés de la Recuperación, Patrick Devedjian.Minúsculo bikiniPor este motivo, Sarkozy ha decidido relajarse y qué mejor manera de hacerlo que en la costa mediterránea disfrutando de las buenas temperaturas y la compañía de su esposa, quién además hace pocos meses declaró que le «encantaría tener un hijo con el presidente». No es la primera vez que Bruni y Sarkozy visitan esta localidad cercana a Marsella; el año pasado también pasaron algunos días de vacaciones en la residencia familiar de los Bruni-Tedeschi.A pesar de las recomendaciones médicas, Sarkozy decidió ayer darse el primer baño del verano junto a Bruni en las transparentes aguas mediterráneas, porque además, la zona donde se aloja el matrimonio goza de una reputación excelente por sus impresionantes fondos marinos. Así que ella no dudó en coger sus aletas de buceo y enfundárselas para disfrutar de las excelentes vistas. La cantante aprovechó para lucir tipo con un minúsculo biquini negro –en conjunto con el bañador del presidente– el cual escondía bajo un pareo blanco y una veraniega pamela. Sarkozy, a sus 54 años, también demostró estar en buena forma y que todo el deporte que realiza unido a las dietas que sigue surten efecto. Desde que el presidente se casó con Bruni en 2008, comenzó a trabajar su físico con la entrenadora personal de su esposa, Julie Imperiali, que le ha ayudado a reducir su peso considerablemente ya que sigue rigurosamente el programa marcado por aquella, basado en ejercicios de musculación con pesas y una pelota rellena de arena y un completo cuadro de cardio-trainning.El presidente no duda en seguir los consejos que le da su mujer, que no duda en serguirla allá donde va. El pasado 19 de julio realizó un fugaz viaje a Nueva York, donde la primera dama se subía a los escenarios por primera vez después de contraer matrimonio con Sarkozy, con motivo del acto celebrado para festejar el 91 cumpleaños de Nelson Mandela.Ahora, esperan juntos al que será el primer nieto del presidente de la República, pues hace unos días, Jean Sarkozy, el hijo que mayor parecido físico guarda con su progenitor, anunció que sería padre junto a la joven Jessica Sebao, hija de una familia francesa de clase alta, propietaria de una de las empresas minoristas más conocidas e importantes del país, y su mujer desde el pasado mes de noviembre.Está previsto que Nicolas Sarkozy se convierta en abuelo a finales de año o principios de 2010. Eso sí, este verano no podrá disfrutar de sus días de vacaciones en compañía de su hijo ya que éste ha decidio viajar junto a su mujer a la localidad de Saint-Tropez.

Vacaciones austerasEste año, presidentes del gobierno y jefes de Estado han decidido veranear bajo un común denominador: la austeridad. De esta manera se verá a Silvio Berlusconi en L'Áquila, en vez de viajar como todos los años a su polémica mansión de Cerdeña. El primer ministro británico, Gordon Brown, pasará un mes en su vivienda escocesa de Kirkcaldy, su ciudad natal, mientras que el presidente estadounidense, Barack Obama, viajará con su familia a la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, donde ya ha veraneado en otras ocasiones. La canciller alemana, Angela Merkel, no ha hecho oficial su destino vacacional para evitar que la fotografíen en bañador como le ocurrió tiempo atrás.