El PSOE fuerza a Zapatero a valorar en público la derrota

Decidió guardar silencio la noche electoral, y al día siguiente. Pero a José Luis Rodríguez Zapatero no se le reprocha tanto que no valorase la noche de autos la derrota del PSOE como que no saliese a arropar a su candidato. Juan Fernando López Aguilar salió a hablar en Ferraz, flanqueado por Leire Pajín, por el Comité Electoral en pleno, por José Blanco y por un nutrido grupo de ministros. Sólo Zapatero quedó fuera de la fotografía de familia. Y eso que el viernes anterior a las elecciones había reconocido públicamente que se sentía coresponsable del resultado y que algo se jugaba.
Durante la noche se sopesó que fuese el vicesecratario de Organización, José Blanco, quien saliese a valorar los resultados, pero se entendió que alguien podría interpretar el gesto como una desautorización a Pajín, que se empeñó por otra parte en dar ella sola la cara ante los medios de comunicación. Blanco sí quiso expresamente estar junto a López Aguilar y Pajín en la fotografía de la derrota. Así que desde esa noche la actitud del presidente ha dado para todo tipo de comentarios, críticas y reproches, no sólo fuera sino también dentro del PSOE. Tanto es así que ayer la dirección federal decidió improvisar para esta mañana en Ferraz una intervención ante los 21 eurodiputados que irán a Estrasburgo. Estaremos atentos.
Ayer, en el Senado, no le quedó más remedio que hablar, aunque hicieron falta dos capotes para que lo hiciera, sin mucho entusiasmo, ignorando a CiU y atacando al PP. Su primera valoración sobre el resultado de las europeas se limitó a señalar que los vencedores, los del PP, «siguen sentados donde están», en los bancos de la oposición. A la pregunta de CiU, no respondió. Y eso que Jordi Vilajoana insistió. A los del PP, además de recordarles dónde están sentados, les recomendó que «disfruten de los resultados», aunque parezca que «ni cuando ganan están contentos».