El rey belga pagará de su bolsillo parte de las obras del Palacio Real

El rey Alberto II de Bélgica va a pagar una parte de las obras que se realizarán próximamente en el Palacio Real para adecuarlo a eventos oficiales de importancia, según anunció hoy un comunicado de la Casa Real. El monarca, "preocupado por la situación presupuestaria del Estado federal", ha propuesto al primer ministro, Herman Van Rompuy, que la dotación de la Casa Real se haga cargo de una parte de las obras hasta un máximo de 600.000 euros, señala la nota. Las obras son necesarias para acoger la cumbre Europa-Asia (ASEM) durante la presidencia belga de la Unión Europea, en el segundo semestre del año próximo, a la que se prevé la asistencia de 47 jefes de Estado y Gobierno de ambos continentes. La propuesta ha sido aceptada por el primer ministro y "no comporta modificaciones a las obligaciones del Estado respecto a las residencias reales", añadió el comunicado. Las obras en el Palacio Real tendrán un presupuesto de entre 1,8 y 2 millones de euros, según indicaron fuentes de la Dirección de Edificios del Gobierno citadas por medios locales. Añadieron que, de cara a la cumbre de la ASEM, que se celebrará los días 4 y 5 de octubre de 2010, se prevé revisar la instalación eléctrica y los sanitarios del Palacio, así como renovar la pintura y repasar el parqué. Los monarcas belgas no residen en el Palacio Real, situado en pleno centro de Bruselas, sino en el de Laeken, mucho más pequeño y práctico, ubicado a las afueras de la ciudad. Los medios belgas recuerdan que Alberto I, abuelo del actual monarca, renunció a finales de los años 20 del siglo pasado a la indexación automática de la dotación de la Casa Real, también debido a la delicada situación económica del país.