Felipe Benjumea casa a su hijo con María de Chiris en una boda que paraliza Sevilla

Dos grandes sagas se han unido este sábado 25 de mayo en Sevilla, gracias a una boda que ha acaparado todas las miradas y ha paralizado la capital hispalense. Los Benjumea y los Mora Figueroa ahora estrechan lazos familiares tras unir en santo matrimonio a Felipe Benjumea Porres, hijo de Felipe Benjumea Llorente, quien fuese presidente de Abengoa, y María de Chiris Mora Figueroa, hija de Gilles de Chirisy Mercedes Mora Figueroa Rivero. Muchos apellidos compuestos que hacen entender el alto nivel no solo de sus respectivas familias, sino también de sus íntimos allegados, que se han dado cita en la iglesia del Señor San José.

“Para nosotros, el momento de la ceremonia será el más importante del día y queremos compartirlo contigo. Aunque la iglesia es amplia y habrá sitio para todos, rogamos puntualidad”, solicitaban los novios a sus invitados a través de la página web que crearon exclusivamente para su boda. Les emplazaban a estar a las 12:45 horas en el citado templo, antiguo convento masculino de la Merced Descalza de la calle San José de la ciudad andaluza, para así permitir que la novia llegase unos minutos antes de la una de la tarde, con el tradicional retraso que crispa los nervios de cualquier novio. Todos han cumplido con lo esperado. Fieles a la tradición, el primero en llegar fue el novio, Felipe Benjumea Porres, acompañado de su madre, Blanca Porres Guardiola, ambos con el rostro serio marcado por la emoción contenida del momento. Ella ha elegido para la ocasión un look de madrina formado por un elegante vestido midi en color rojo y mantilla blanca con la correspondiente peineta.

Después, tras unos minutos de rigor, hacía aparición estelar la novia. Su aparición no ha podido ser más triunfal, del brazo de su padre, que ejercía de padrino, visiblemente emocionado por acompañar a su hija al altar. Allí, al fondo, le esperaba el que ya es su marido, tras haber pronunciado los votos y haberle jurado amor eterno en una ceremonia cargada de momentos emotivos.

El nerviosismo reinante en el ambiente era evidente, pues se vivía un momento de esos que se recordarán durante toda la vida. No solo para los contrayentes, sino también por parte de sus invitados. Algunos de ellos llevan ya mucha celebración en el cuerpo, pues en la noche de este viernes se celebró una fiesta preboda para ir rompiendo el hielo y calentar motores de cara a la ceremonia de esta mañana. Después del acto religioso, el esperadísimo ‘sí, quiero’, los vítores y los “viva los novios”, todos pusieron rumbo al banquete nupcial, el cual ha sido emplazado en un enclave de excepción. Han elegido como telón de fondo a su primera comilona como marido y mujer el Real Club Pineda, lugar de encuentro de lo más granado de la sociedad andaluza. Los novios lo hacían en un coche nupcial, un Jaguar XJ, mientras que el resto lo hacía por sus propios medios, pues no había autobuses contratados para la ocasión. Ya en el lugar del convite, saciarán su apetito, brindarán por la felicidad del recién formado matrimonio y bailarán hasta la noche, después de un fin de semana entero celebrando el amor que une en matrimonio a Felipe Benjumea Porres con María de Chiris Mora Figueroa.