Cataluña

El Supremo anula la condena al asesino y violador de dos policías

Pedro Jiménez fue condenado a 86 años por los jueces. El Supremo dice que debió hacerlo un tribunal popular.

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Barcelona-El Tribunal Supremo (TS) anuló ayer la sentencia condenatoria contra Pedro Jiménez, que violó y mató a dos policías en prácticas en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) en octubre de 2004, al considerar que la Audiencia de Barcelona le debe juzgar con un tribunal popular.Jiménez, sobre el que recaen ya ocho delitos de violación y de robo, fue condenado en septiembre de 2008 por la Audiencia de Barcelona a 83 años de prisión por dos asesinatos con ensañamiento y alevosía, agresión sexual, profanación de cadáver, violación de domicilio, incendio, robo con violencia e intento de atraco. La decisión de la Sala de lo Penal del Supremo, tomada el 18 de junio, deja sin efecto la condena de prisión de Pedro Jiménez, que tendría que pasar a libertad provisional, pero continuará en la cárcel hasta 2021 por delitos anteriores.La decisión del SupremoEl fallo, que llegó el martes a la Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona, resuelve el recurso de casación interpuesto por la defensa. Y es que el Supremo considera que se trata de un delito contra la vida, por lo que debe ser juzgado por un tribunal popular.Hasta ahora los tribunales populares juzgaban casos de asesinatos y otros delitos, pero no de violación. En la violación, aunque también hubiera asesinato, un tribunal profesional acababa juzgando la causa. Sin embargo, en esta ocasión, la decisión del Supremo puede deberse a que considera que el delito más importante es el de asesinato, por lo que obliga a juzgar el resto de imputaciones también con jurado. Este hecho supondría una novedad y probablemente aumentará el número de casos vistos por jurados populares.La Audiencia de Barcelona espera ahora que el Supremo le comunique hasta dónde retrocede el caso, que podría volver al juez de instrucción de Hospitalet. A su vez, se tendrá que poner en marcha el trámite para iniciar el nuevo juicio con la citación de testigos, investigadores forenses y peritos. Aunque la instrucción del caso ya está hecha, este proceso podría retrasar el juicio varios meses.Las reacciones no se han hecho esperar. La Fiscalía Superior de Cataluña considera que se genera «duda e incertidumbre, al no constituir criterio único del Tribunal Supremo sobre aspectos que afectan a la misma competencia enjuiciadora de los tribunales ordinarios». La Fiscalía, que respeta la decisión, argumenta que esta situación es generadora de «graves dudas acerca de cuál va a ser el criterio a seguir en otros procedimientos pendientes». El Ministerio Público considera «deseable que el Supremo siente criterios uniformes e invariables en dicha materia y que afectan a delitos de extrema gravedad y generadores de una importante alarma social». Por su parte, los alcaldes de las localidades leonesas de Toral de los Guzmanes y Noceda, donde nacieron las dos asesinadas, expresaron su frustración e indignación al conocer la anulación de la condena. Miguel Ángel Fernández (PP), alcalde de Toral, calificó como «increíble» e «injusta» la anulación».

Conocido como «Conan» en su entorno carcelarioJiménez, más conocido como «Conan» en el entorno carcelario, cumple condena hasta 2021 en la prisión de Can Brians (Barcelona) por agredir sexualmente y robar a una joven. A pesar de su 1,50 de estatura, a sus casi 40 años ha sido condenado en ocho ocasiones por delitos sexuales y robos. Sus permisos penitenciarios se han convertido en un peligro y una alarma social, ya que durante los días en los que se encontraba en la calle cometió dos homicidios y cinco violaciones. A pesar de que el informe de la cárcel de Brians hablaba de «conducta adecuada al régimen interno», de «buena evolución en el programa de tratamiento específico para delincuentes sexuales», en una salida gubernativa, el 28 de marzo de 2003, cometió una falta de amenazas y una violación. Y fue mientras gozaba de otro permiso en 2004 cuando acabó con la vida de las dos policías. En el juicio por una de estas violaciones, el escrito del fiscal advertía que Jiménez «muestra una alta antisocialidad, con psicopatía media. No padece ninguna enfermedad, trastorno o anomalía psicopatológica, ni alteración o disminución de sus capacidades intelectuales».