El TS confirma la sanción al funcionario del Congreso que permitió grabar el vídeo del «robo del escaño» de Zapatero

El Tribunal Supremo ha confirmado la suspensión durante cuatro meses en sus funciones con la que la Mesa del Congreso de los Diputados sancionó a uno de sus funcionarios en marzo de 2007, por permitir la grabación de imágenes en el hemiciclo para la realización de un vídeo que representaba un falso robo del escaño del presidente del Gobierno, difundido en Internet en apoyo a una campaña contra la pobreza de la ONU.
 

El montaje, dado a conocer en Internet en octubre de 2006 por el colectivo "4 gatos en pie contra la pobreza", representa el robo por encapuchados del escaño del presidente del Gobierno del salón de Plenos del Congreso. Algunas de las imágenes fueron grabadas el 28 de septiembre de ese año en el hemiciclo y en dependencias de la Cámara Baja, pero otras corresponden a otros edificios públicos que tratan de dar la impresión de que se trata del Parlamento.

El alto tribunal desestima el recurso de casación interpuesto por el funcionario y confirma la sanción, al estimar que se acordó respetando todos los requisitos legales. Consta en las actuaciones, según el Tribunal Supremo, que la ayuda del funcionario no se limitó a facilitar ilícitamente la entrada de los "videoartistas", pues solicitó autorización al departamento de Prensa afirmando que entraba con unas personas de confianza que querían grabar el Congreso para realizar un uso privado de las imágenes. Añade que el funcionario, Juan Manuel A.J, que realizaba su labor en el Cuerpo de Asesores Facultativos de las Cortes Generales, conocía de antemano la intención de las personas a las que acompañó hasta el hemiciclo para que realizaran la grabación, pues así se lo había dicho el coordinador en España de la Campaña del Milenio de la ONU. Las personas que entraron manifestaron al funcionario, por su parte, "que debía realizar una grabación para unos videoartistas que actúan al servicio de una Empresa de Publicidad".

Dice también que el contenido del vídeo encaja en el tipo de infracción aplicada porque "en si mismo ponía en entredicho la dignidad el Congreso, por lo esperpéntico de la escena del robo del sillón del Presidente y la colocación en su estrado de un documento tendente a llamar la atención respecto del sentido que debía tener su intervención ante la ONU". Ello, a juicio de la sentencia del alto tribunal, de la que ha sido ponente el magistrado Enrique Cáncer, "venía a multiplicar el efecto atentario a la dignidad de la institución, cuando se supo que los autores de la grabación habían contado con la colaboración de una persona, al servicio, como funcionario, de la Cámara afectada". Además, destaca que el funcionario mantuvo "una actividad vigilante durante la filmación por los pasillos del Congreso", tal y como atestiguaron las grabaciones oficiales. Evidentemente, el robo del escaño nunca existió y el sillón que actualmente ocupa José Luis Rodríguez Zapatero sigue donde siempre, en el banco azul del hemiciclo. El Congreso, mediante una nota hecha pública este mediodía, admitió en su día que "el vídeo es una habilidosa manipulación"y que "sus autores no han sustraído ningún material, objeto, enser o mobiliario"de la Cámara. Ahora bien, la grabación en el hemiciclo sin permiso oficial vulneró los protocolos de seguridad y provocó una investigación interna. Cuatro personas, que en el montaje aparecen encapuchados, entraron en el Salón de Plenos para la grabación y, según reflejan las cámaras de seguridad, movieron unos metros el escaño del presidente del Gobierno, para luego dejarlo donde correspondía.