Excusa tras excusa

Es duro tener que ir de coartada en coartada para justificar lo injustificable. Quiero decir que como el Gobierno no tiene mucha idea de qué hacer para frenar esta sangría de desempleo, se va inventando excusa tras excusa para tapar su ineficacia. La principal de ellas, que es incapaz de hacer lo que hacen en otros países de nuestro entorno, que sufren la recesión como los demás, pero mantienen el paro en unos niveles controlables. En algún caso incluso logran frenar la caída y crear empleo, como ha ocurrido en Alemania. Pero no llegan a los dos dígitos de parados como aquí, donde doblamos en desocupados al país con más desocupados de la Unión. Lo cual nos lleva a la conclusión de que, sobre todo, estamos ante un problema de incompetencia. Quienes gestionan la crisis son sobre todo incompetentes. Les supera la situación y no saben qué hacer ni cómo moverse. Por eso pasan de la cantinela del «no hay crisis» al «es una crisis global», o a la última invención de Ferraz: «todo es por culpa de los bancos». Antes los bancos es-pañoles eran estupendos, pero ahora son los responsables del marasmo. La culpa no es de Zapatero ni de Solbes. La culpa es de los bancos. Como si el diseño de la política económica fuese cosa de los banqueros.
Y, mientras tanto, la gente se pregunta en la calle si en España hay de verdad sindicatos.