«Goodbye Dolly» cabaret cómico

Ha sido tal el éxito de Eduardo Aldan con «Espinete no existe» (lleva cuatro años en cartel) que el productor e intérprete se atreve ahora con otra aventura teatral de nombre «Goodbye Dolly». Aldan aprovecha el tirón de sus monólogos para que, sin moverse del teatro, «a partir de las once, la gente se quede a ver este cabaret más propio de un local nocturno. Se trata de un montaje basado en un monólogo adornado con música original que mezcla a Marisol con la banda sonora de "El exorcista"», explica. Para celebrar «sus cuarenta años de fracasos –bromea Aldan–, Dolly presenta durante hora y media fragmentos de lo que pudo haber sido y no fue en su carrera».

Para todos los públicos

La protagonista del espectáculo, Dolly, sin embargo, no quería que «fuera un obra tan emotiva, pero tenía un aluvión de información que necesitaba que alguien ordenara, así que Aldan introdujo los sentimientos». De hecho, se nota su mano al desvelar la moraleja de «Goodbye Dolly»: «El éxito es relativo y fracasar sólo es dejar de intentarlo». Una sucesión de «sketches» sobre las frustraciones, adicciones y pasiones de una Dolly, en esta ocasión, para todos los públicos.