África

Nairobi

«Hemos estado moviéndonos de cueva en cueva»

El fotógrafo español José Cendón se encuentra «bien físicamente y mentalmente también», tras 39 días de secuestro en las montañas del norte de Somalia, donde estuvo retenido junto con el periodista británico Colín Freeman, según explicó hoy por teléfono desde Nairobi.

En este tiempo, los secuestradores los han cambiado de escondrijo y «hemos estado moviéndonos de cueva en cueva» en las montañas cercanas a Bosaso, la principal ciudad de Puntlandia, donde Cendón y Freeman fueron secuestrados el pasado 26 de noviembre por un grupo armado de un clan tribal local, según fuentes somalís.
Durante su secuestro, «el trato ha sido razonablemente bueno», aunque los secuestradores les amenazaron de muerte en algunas ocasiones: «Recibimos alguna que otra amenaza y, sinceramente, yo nunca me las tome muy en serio», dijo Cendón, aunque apostilló: «obviamente, no es agradable que amenacen con matarte».
Ahora, tras dos semanas en España para visitar a su familia y en especial a sus padres, «para que vean que todavía estoy de una pieza», Cendón asegura que «volveré a mi casa en Addis Abeba», donde tiene su centro de trabajo como fotógrafo independiente en África.
Sobre el pago de un posible rescate, Cendón asegura que ignora lo tratado para su liberación e indica que, con los secuestradores, han negociado los Gobiernos español y británico y el diario londinense Daily Telegraph, para el que Freeman y él realizaban un reportaje sobre la piratería en Somalia cuando fueron secuestrados.
Cendón y Freeman fueron secuestrados el 26 de noviembre pasado cuando se dirigían al aeropuerto de Bosaso tras una semana en Puntlandia, después de haber realizado un reportaje sobre los piratas que tienen sus refugios en esa región somalí y que actúan en el océano Indico y el golfo de Adén.
Las autoridades del Gobierno autónomo de Puntlandia responsabilizaron del secuestro a los traductores que habían trabajado para Cendón y Freeman en el reportaje sobre los piratas, de los que dijeron que estaban asociados con una banda de delincuentes armados.
Aunque las autoridades han negado que se haya pagado rescate, una fuente cercana a los secuestradores dijo ayer a Efe que habían recibido como pago 280.000 dólares, aunque otras fuentes locales somalís lo elevan a 800.000 e incluso un millón de dólares.