Internet sin internautas

Ángeles González-Sinde quiso afrontar ayer en público la regulación de internet, el tema que más ha erosionado su imagen hasta el momento por la beligerancia de los internautas, indignados por sus manifestaciones sobre el tema ya antes de aceptar la cartera. Aunque la ministra conoce la postura de la coalición de creadores, como informó ya LA RAZÓN, ha querido que su primer encuentro público para tratar el asunto fuera con representantes del Consejo de Consumidores y Usuarios, que agrupan a las principales asociaciones del país. Su empeño es «construir un modelo sostenible de uso de las redes digitales que beneficie a todos», y para ello considera fundamental escuchar a los destinatarios de la Cultura, que, según los representantes de los consumidores, están preocupados por «la accesibilidad» a las redes y «preservar la identidad», según Francisca Sauquillo. En esta ronda de consultas, Gonzále-Sinde quiere incluir a representantes de colectivos de padres y de asociaciones de mujeres; sin embargo no confirmó si oirá a los grupos de internautas: «Estoy dispuesta a escuchar a todas las asociaciones que se muestren constructivas», dijo simplemente. Entre esos colectivos no están por el momento ni la Asociación de Usuarios de Internet («tenemos la sensación de que se nos quiere rodear porque hemos sido los más beligerantes», asegura Miguel Pérez, responsable de la agrupación), ni la Asociación de Internautas («debería habernos llamado porque fue una de las grandes noticias de su puesta de largo», contestan). La ministra no avanzó ningún detalle concreto sobre los puntos clave de este tema, que se debate intensamente en Europa. Por ejemplo, no confirmó el plazo que se ha fijado el Gobierno para legislar las descargas ilegales: «La presidencia española de la UE sería una buena oportunidad», se limitó a exponer. Ni avanzó si Cultura e Industria sentarán las bases de un texto normativo tras el fracaso de las negociaciones entre la coalición de creadores y las operadoras de internet: «Estoy en plena sintonía con el ministro de Industria», indicó simplemente, aunque animó a las partes a sentarse a negociar. Las operadoras reiteraron ayer que hasta que no haya una propuesta concreta del Ejecutivo no retomarán las conversaciones. González-Sinde tampoco quiso entrar en la polémica sobre las desconexiones de usuarios reincidentes.

Firmas contra el canon, de nuevo en el Congreso

Al mismo tiempo que en el Ministerio se hablaba del futuro de las nuevas tecnologías, en el Congreso de los Diputados fueron presentadas tres millones de firmas contra una de las medidas más controvertidas de la actualidad: el canon digital. La plataforma todoscontraelcanon.es, impulsada por diversos colectivos de internautas, tienen esperanzas de que tal volumen de firmas se tenga en cuenta por los grupos políticos «ahora que la geometría parlamentaria es distinta» que cuando se aprobó. González-Sinde no se pronunció sobre este debate, pues «queda aún un año para revisar el canon digital», manifestó.