Marbella

Isabel Pantoja «torpedea» el especial de Julián Muñoz

La Razón
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Julián Muñoz sigue sin entrevistarse con la Pantoja y no tiene tiempo de reencontrarse con sus hijas. Todos están expectantes de ver en qué queda el especial televisivo que Telecinco dedicará al ex alcalde marbellí. Mientras lo anuncian a bombo y platillo, siguen pactando con Julián si filmarlo en Madrid o en Marbella. Continúan barajando cifras que van desde los iniciales 150.000 euros hasta la friolera de 400.000. Julián cada vez exige más condiciones y la cadena parece dispuesta a tirar la casa por la ventana. No quiero imaginarme qué ofrecerán por un dúo «cantador» entre él y Pantoja. Me aseguran que llevan 17 días ajenos el uno de la otra salvo para jorobarse y ella amenaza «con cantar» si él habla. Un problema de bigotes, tal cual. Pantoja, ahora que paga Telecinco y no la productora de Ana Rosa Quintana, que se limita «a realizar», sube el caché. Podría oscilar entre 300.000 y 400.000 euros. El juez ya ordenó retener cualquier ganancia de Julián, y, caso de pagárselo en un paraíso fiscal, incurrirían en alzamiento de bienes. Ana Rosa Quintana lo entrevistará sin colaboradores. Y son conscientes de la jugada -estilo Paolo Vasile- para programarlo un viernes en «prime time» compitiendo con «¿Dónde estás corazón?», programa estrella de la misma productora. Antonio Robles será el encargado de ponerlo en pie y no sabe cuánto durará. «Esa decisión es cosa de Telecinco», se le ha oído decir entre la espada y la pared. María Teresa Campos, por su parte, no reaparecerá tan pronto como había calculado. Ya habla, pero necesita reposo. Lo que imaginaron «como una semanita» puede ir para largo mientras Nati Abascal ya está dispuesta a reanudar tarea tras el susto inesperado de su úlcera. No hay mal que por bien no venga. Es también lo que debe pensar la Duquesa de Alba en su actual periplo italiano, donde se ve sometida al acoso de reporteros de hasta seis agencias. Alfonso Díez, inseparable Hoy veremos primicia italiana en las revistas «del cuore» y me cuentan que hasta los han pillado con el arribista retocando los alborotados rizos de su chicarrona. Como en las afueras de Catania (Sicilia) llueve mucho, apenas han podido disfrutar de la zona en la que Cayetana tiene ancestros que ahora recuerda para Alfonso. Me aseguran que «Cayetana salió muy desalentada tras su audiencia con la Reina; ante su postura comprendió que no había nada que hacer». Pero mantiene romance de valentía enfrentada con los suyos, que ven disparate donde sólo hay ceguera y obcecación. Su sevillano «coro de vírgenes» se hacen cruces y hasta rosarios enteros ante tamaño emperramiento. Alfonso la mantiene al día de cuanto se publica.