Teherán

La Policía dispara al aire ante la escalada de enfrentamientos entre seguidores de Musavi y Ahmadineyad

Partidarios del candidato reformista prenden fuego a una sede de simpatizantes del presidente en el sur de Teherán.

Un grupo de partidarios del candidato reformista Mir Hosein Musavi ha prendido fuego a una sede de simpatizantes del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en el sur de Teherán, mientras fuerzas policiales han comenzado a disparar al aire para evitar enfrentamientos directos entre los seguidores de ambos políticos, según informan testigos presenciales.Fuentes policiales, mientras tanto, han confirmado la explosiónregistrada esta tarde cerca del mausoleo en memoria del fallecido ayatolá Jomeini. Se trata de un atentado suicida que ha causado la muerte del asaltante y ha dejado ocho heridos, según el agente de Policía Hossein Sajedinia en declaraciones a la agencia de noticias semioficial iraní Mehr. Los analistas consultados contemplan dos posibilidades. "Muchagente considera que la explosión obedece a una conspiracióngubernamental", explicó el experto Teymoor Nabili. "La poblacióndesconfía de tal manera de los medios oficiales que estoy seguro de que los manifestantes empiezan a pensar que el Gobierno estádesarrollando un plan para responsabilizarles del atentado", declaró a la cadena Al Yazira.Nabili también contempla la posibilidad de que el grupo armado denominado Muyaidines del Pueblo de Irán (MEK), que tiene como objetivo el derrocamiento de la república islámica, pueda haber perpetrado el atentado. "Son muchos menos que antes, y lo cierto es que su credibilidad ha disminuido con el paso del tiempo, pero no hay que olvidar que todavía cuentan con cierta capacidad para realizar actos de este tipo", añadió. De momento se tiene constancia de entre 2.000 y 3.000 manifestantes dispersados por toda la capital, un número mucho menor que el estimado en las protestas que han tenido lugar a lo largo de toda esta semana, donde miles de personas se han echado a la calle para denunciar lo que consideran la reelección fraudulenta de Ahmadineyad. La Policía ha empleado cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que inicialmente habían sidoemplazados por Musavi y por la Asociación de Clérigos Combatientespara reanudar las protestas contra el Gobierno iraní. No obstante, y ante la negativa de las autoridades a condecer el permiso para realizar la manifestación, tanto el candidato presidencial como laasociación religiosa desconvocaron la concentración. Hoy, el Consejo de los Guardianes, el máximo órgano legislativo en Irán, anunció su intención de emprender un recuento "aleatorio"del 10 por ciento de los votos registrados en las elecciones ante las quejas presentadas por Musavi y otros dos candidatos que terminaron derrotados en las urnas ante Amadineyad. Irán vive jornadas de protestas y violencia desde que el pasado viernes se celebraran una polémicas elecciones presidenciales, cuyo resultado la oposición ha denunciado como fraudulento.Desde entonces, al menos ocho personas han muerto, según la radio oficial, en enfrentamientos entre fuerzas del orden -secundadas por milicianos islámicos "Basij"- y grupos de opositores.El jueves, el ministerio iraní de Inteligencia reveló que el mismo día de los comicios las fuerzas de Seguridad habían desmantelado varios intentos de atentados planeados contra centros de votación.Además, señaló que los terroristas tenían "vínculos"con enemigos externos de Irán, en alusión directa a Estados Unidos e Israel.Semanas antes de las elecciones, más de 25 personas murieron en un atentado suicida contra una mezquita de la conflictiva ciudad iraní de Zahedan, en la frontera con Afganistán, en el atentado más cruento ocurrido en Irán en los últimos quince años.