Música

Londres

La resurrección de Whitney

Debutó en 1985, vendió más de 170 millones de discos y después cayó en el infierno de las drogas. Ahora, Whitney Houston regresa a lo grande. 

La resurrección de Whitney
La resurrección de Whitneylarazon

Cuando la revista «Time» dijo de ella que «si la voz fuera un instrumento, la suya sería un Stradivarius», pocos imaginaban que tanto talento se haría añicos por culpa de una sobredosis de fama. Sin embargo, ayer se rompió por fin el maleficio. Whitney Houston reapareció ante su público. Su espectacular presencia en los premios Grammy había disparado los rumores sobre su vuelta a la música. El sitio elegido para que tuviera lugar el milagro había sido guardado con recelo para un reducido grupo de periodistas, pero los «fans» dieron pronto con su objetivo. Desde primera hora de la tarde, los devotos esperaban ver a su diva a las puertas de un lujoso hotel londinense.El próximo septiembreLa expectación era máxima. Bajo unas grandes lámparas de arena apareció Clive Davis. Su descubridor presentó una por una las nueve canciones que forman parte de «I look to you», el álbum que se presentará al mundo entero el próximo 1 de septiembre. La sala tardó poco o nada en rendirse a los ritmos de cada tema. Los entendidos afirmaban por señas que el trabajo está destinado a convertirse en un éxito. Las canciones tienen el sello indiscutible de la diva. La voz, aunque más madura, sigue siendo inconfundible. Sin contar con el trabajo navideño que realizó en 2003, era la primera vez que se la escuchaba en siete años.Lo cierto es que costaba mantenerse sentado en la silla. «Million dollar bill» marcó el pistoletazo de salida. El espectáculo siguió con «Nothin but love», una canción que traía de nuevo a la memoria «I'm every woman», y hubo que esperar hasta la cuarta pista para escuchar la primera balada, «I didn't know my own strength». Según sus allegados, el infierno para Houston comenzó en el momento en que se casó con Bobby Brown. A pesar de las denuncias por malos tratos, la pareja siguió unida. En 2002, la caída de la estrella era ya «vox populi», e incluso ella misma reconoció durante la promoción del álbum «Just Whitney» que consumía cocaína, marihuana y otros estupefacientes. Durante los años siguientes, la cantante sólo era noticia cuando entraba y salía de las clínicas de desintoxicación. Hasta que en 2006 la revista «National Enquirer» publicó unas fotos que mostraban su deterioro físico. En todo su esplendorPero eso forma ahora parte de su pasado. Cuando sonó la ultima nota de la última canción, «Worth it», la diva apareció en el escenario. Enfundada en un vestido de leopardo en tonos negros y grises, demostró que volvía de verdad y lo hacía en todo su esplendor: «Un día, Clive me llamó por teléfono y me dijo que si estaba preparada. "Preparada para qué", le contesté. "Para qué va a ser, preparada para volver a cantar. Quiero escucharte de nuevo, la gente quiere escucharte de nuevo". En aquel momento no le dije nada. Pero un día, paseando por la playas de California, una mujer me hizo la misma pregunta. Era maravilloso. La gente quería escucharme de nuevo. Y aquí estoy». Su discurso apenas duró unos minutos, suficientes para llegar al corazón de sus fieles. «¡Londres te quiere!», exclamó un espontáneo. Y la verdad es que las ganas de verla sobre un escenario son inmensas.