Barcelona

La velocidad causa más probable del siniestro de autobús con seis muertos

En el grave accidente de tráfico se han visto implicados un autobús y un turismo en Sant Pol de Mar
En el grave accidente de tráfico se han visto implicados un autobús y un turismo en Sant Pol de Marlarazon

Barcelona-Regresaban en autocar de una plácida excursión de un día en Barcelona dentro de unas vacaciones que disfrutaban en la costa gerundense, pero una curva cerrada y unas causas que aún se desconocen provocaron el siniestro mortal que la noche del jueves conmocionó a la pequeña población costera de Sant Pol de Mar (Barcelona). Un accidente múltiple entre un autocar y dos turismos causó la muerte de seis turistas holandeses y otros 27 resultaron hospitalizados, once de los cuales estaban graves , entre ellos un niño holandés, y siete mejoraron en las últimas horas. Los Mossos, tras descartar un fallo técnico –los neumáticos estaban en buen estado–, y a la espera de los resultados del tacógrafo, apuntan a un posible exceso de velocidad –en la curva, que no es un punto negro, se ha de circular a 40 km/h– ó un error humano como causa del accidente. El conductor, que está grave y tuvo que ser operado de urgencia, dio negativo en la prueba de alcoholemia y cuenta con 15 años de experiencia en la compañía para la que trabaja.La tragedia sucedió a las 23:13 horas cuando, por causas que aún se investigan, el autocar –de dos plantas, con todas las medidas de seguridad y con apenas dos años de antigüedad– se salió de la vía en una curva cerrada de la salida de la autopista c-32 de Sant Pol de Mar. El vehículo invadió el sentido contrario y volcó por su lado izquierdo, para finalmente caer de lado y chocar contra la barrera de seguridad. Estuvo a punto de caer por un terraplén pero le salvó impactar contra la valla lateral de la vía y chocar ligeramente contra un turismo que viajaba en sentido contrario.En el vehículo, de la empresa Plenacosta, viajaban 65 turistas franco-holandeses –entre ellos dos niños y un alemán–, el conductor y un guía. Todos estaban alojados en hoteles de Lloret de Mar, Blanes y Gerona y provenían de una visita organizada por la operadora holandesa Sundio.