París

Las excusas de Royal a Zapatero desatan una polémica con la derecha y en el PS

Las excusas de la líder socialista francesa Ségolène Royal al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero por un comentario sobre él hecho por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han desatado una polémica entre la derecha y la izquierda francesa, y entre los propios socialistas. Varios dirigentes socialistas y personalidades del partido se han desmarcado de Royal, que el sábado hizo pública una carta a Rodríguez Zapatero en la que pedía perdón por el comentario que hizo Sarkozy el pasado martes, y que a juicio de la ex candidata a la presidencia de Francia tenía un carácter «injurioso». El ex ministro socialista Jack Lang ha pedido hoy a los «amigos españoles» que perdonen a Royal por una intervención que ha calificado de «desmesurada, desproporcionada y sobre todo inadecuada», en especial porque las palabras atribuidas a Sarkozy son «rumores no verificados e incluso negadas» por algunos de los que estaban presentes cuando el presidente francés habló. El presidente del grupo socialista en la Asamblea Nacional, Jean-Marc Ayrault, dijo que, tras hablar con algunos de los participantes en el almuerzo dado por Sarkozy en el Elíseo el martes, le había quedado claro que éste no había atacado a Rodríguez Zapatero, sino que se había referido a él para -por contraste- cargar contra los socialistas franceses. La primera secretaria del Partido Socialista (PS), Martine Aubry, se había mantenido hasta hoy en silencio sobre la reacción de Royal, mientras el portavoz de la formación, Benoît Hamon, sin entrar a justificar las «excusas» de Royal, sí se quejó del tono «machista» de las críticas que la ex candidata socialista ha recibido de responsables de la mayoría conservadora. Una referencia al portavoz del partido de Sarkozy, la UMP, Frédéric Lefebvre, que había aconsejado a Royal «una ayuda psicológica», mientras el presidente del partido conservador, Xavier Bertrand, había denunciado un ejercicio de «manipulación» de la ex ministra socialista. El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner -un socialista captado para su Gobierno por Sarkozy-, se ha esforzado por descartar cualquier incidente diplomático sobre la cuestión. «Puedo garantizar que era una broma del presidente, una forma de mofarse de sus interlocutores como hace a menudo», ha asegurado Kouchner para referirse al comentario de Sarkozy, que después de ser revelado por «Libération» había sido negado por el Elíseo. El director de «Libération», Laurent Joffrin, reafirmó hoy que Sarkozy dijo que «tal vez Zapatero no es muy inteligente», pero también que esas palabras -pronunciadas con ironía- lejos de buscar denigrarle, pretendían contrastar su eficacia frente a la de los socialistas franceses, que no han conseguido más que perder elecciones.