Las ministras no aclaran dudas se contradicen y culpan al PP

La comparecencia conjunta de las ministras de Sanidad y Defensa para hablar del brote de gripe A en Hoyo de Manzanares sirvió ayer para aclarar varios puntos: el primero, que la gripe es leve; el segundo, que como estamos en campaña electoral es legítimo tirarse los trastos a la cabeza a cuenta de la salud pública; y el tercero, consecuencia del anterior, que el consenso sobre esta enfermedad entre el Gobierno ha durado un mes.

Le tocó a Chacón la intervención inicial para detallar los pasos del mayor brote en España de la gripe, que ha esparcido el «virus de la alarma» por culpa del PP. La ministra comenzó contradiciendo al jefe del Ejército y la subsecretaria de Estado de Defensa, que en sus respectivas comparecencias fijaron el inicio del brote el lunes. La ministra aseguró que ya el domingo 17, un soldado se presentó en la enfermería de la academia con síntomas de gripe.

Durante toda la sucesión de hechos y hasta el momento en que se confirma el virus, las ministras se refirieron al virus como «gripe leve», «catarro», «enfermedad respiratoria...» Pese a todo, el martes a las seis de la tarde se traslada al acuartelamiento el jefe de Microbiología del Hospital Central de la Defensa, que avisó al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias de Sanidad. Precaución, señalan desde Defensa, ante un número elevado de casos, ya que a esas alturas eran 21 los alumnos con síntomas gripales. Claro que durante su intervención, Trinidad Jiménez hablaba sólo de 12 casos y no es muy habitual que ese cargo del hospital vaya a una base por varios casos de gripe.

El jefe de Microbiología, asimismo, remitió las muestras de ese proceso gripal al Instituto Carlos III, porque, según explicó la ministra en su réplica, «está en su cabeza que puede ser gripe A». A estas alturas del discurso, el PP ya se había llevado dos acusaciones de la ministra de mentir porque, «en definitiva, hasta ese momento, lo que existía oficialmente era un posible brote de gripe común, algo perfectamente normal en cualquiera de las casi mil bases» de las Fuerzas Armadas.

El martes ya se producen aislamientos, el miércoles aparecen otras 17 personas con síntomas y se produce la visita del colegio. Visita que, dijo la ministra, «visto en retrospectiva, todos hubiéramos preferido que nunca se hubiera llevado a cabo». Aunque insistió en que los niños estuvieron muy alejados de la zona de riesgo y que no había «ningún tipo de alerta», comprendió «la inquietud» de los padres.

De esa visita se deriva «el viernes, en cuanto tuve conocimiento de la situación», el expediente informativo ordenado por Chacón y del que se deduce, aseguró ayer, «que no existió negligencia por parte de los mandos responsables del acuartelamiento», defensa esta que vale para responder a su propio compañero de partido, Eduardo Madina, que la semana pasada no dudó en señalar al general Pedro Vivas.

A partir de ahí, poco nuevo, aunque se sigue sin saber de dónde procede el brote. Su gabinete se enteró la tarde del miércoles, que el jueves la Inspección General de Sanidad remite un informe sobre «casos de síndrome catarral/gripal» en Hoyo y que a las 17:45 horas del jueves el Carlos III confirma telefónicamente 11 casos positivos. Defensa, esa noche, sólo habló de casos en estudio. Lo demás es ya sabido. Eso sí, durante su intervención, Chacón acusó al PP, y a Rajoy en concreto, de mentir, de irresponsable y de crear alarma interesadamente.

Jiménez aportó poco más, aunque ayer llegó a decir dos veces que se había enterado del brote el martes y otras dos el jueves.

El portavoz de Sanidad del PP, Santiago Cervera, subrayó que «objetivamente» se había producido un brote, que se había extendido y que también se expuso a población de riesgo al mismo, en referencia al colegio. Todo ello, según Cervera, «injustificable» porque, le reprochó a Chacón, «usted siempre ha ido demasiado tarde, ha vulnerado la pauta de información debida y ha roto el pacto que había en este ámbito». Así, el popular afeó a la ministra que «estando en nivel 5 de alerta por la OMS, cuando hay sospechas, no se puede tolerar que no se estén tomando las medidas necesarias». El problema, concluyó, «de este virus es que circule, y usted ha hecho que circule».

La ministra llamó al consenso, pero unos y otros siguieron señalando con el dedo al contrario.

Primer caso el domingo, aislado el viernes- ¿Cuál es la secuencia de los hechos? –El domingo 17, un soldado presenta síntomas de un «simple catarro»; el lunes, otros 13 alumnos presentan síntomas; martes, pasan reconocimiento esos 13 y ocho más. Acude el jefe de Microbiología y manda muestras al Carlos III. Noche del martes al miércoles: cuatro casos más; miércoles, 17 más. Se produce la segunda visita del colegio; el jueves se confirman 11 casos; el viernes se abre expediente informativo y se aísla a 459 militares en Hoyo; el domingo se prolonga el aislamiento una semana; el lunes 25, dos miembros de la UME en León que habían estado en Hoyo presentan síntomas. Ayer, comparecen las ministras de Defensa y Sanidad.- ¿Qué no queda aún claro?–Se sigue sin saber de dónde procede el brote, puesto que ninguno de los militares estuvo en México y supuestamente ninguno tuvo contacto con alguien que hubiera estado allí. - ¿Cómo está la situación en la actualidad?–En Hoyo quedan 61 militares en observación y 346 en movilidad restringida. En León, tres personas están en observación y 88 en movilidad restringida. De acuerdo con las ministras, el brote está remitiendo. Tanto la Academia de Hoyo como la base de El Ferral siguen en régimen restringido de entradas y salidas.- ¿Cuándo se enteraron las ministras? –La ministra de Defensa aseguró ayer que su gabinete conoció el brote el miércoles a última hora de la tarde. La de Sanidad dijo el jueves pasado que no sabía nada, pero ayer afirmó en dos ocasiones que lo supo el martes y otras dos que se enteró el jueves.