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Maha Akhtar narra la forja de su saga familiar

Maha Akhtar narra la forja de su saga familiar
Maha Akhtar narra la forja de su saga familiarlarazon

Con la publicación del libro de Javier Moro, «Pasión india» se creó un gran interés por la figura de la Maharaní Anita Delgado que nunca ha menguado. Su nieta, Maha Akhtar, reconstruye su vida y la de otros miembros de su familia en sus memorias. Bajo el título «La nieta de la Maharaní», publicado por Roca Editorial, Akhtarhabla de tres generaciones que permiten explicar otra historia del siglo XX.La propia vida de Akhtar es tan apasionante como la de las mujeres de su familia. Así lo demuestra tras haber sido asistente del grupo The Cure, bailaora de flamenco o jefa del equipo de Dan Rather en CBS News. Todo, como explicó ayer Akhtar, es «fruto de la casualidad. Nunca pensé que pudiera interesarle a nadie conocer mi vida».Muchas vidasLa autobiografía se adentra también por la vida de Zahra, madre de la autora, la hija favorita de Laila, que se enamoró de Ajit, el hijo de Anita Delgado y el marajá, y no obvia su propio relato vital, como niña a la que sus padres confinaron en un colegio británico, lejos de su gente y de su mundo. «Todas estas mujeres tienen una fuerza especial. Mi abuela, Anita Delgado, era una chica de 16 años que lo dejó todo para irse al otro lado del mundo, en una época en la que no existía la globalización. Tuvo mucha suerte, pese a viajar de Málaga a India hacia lo desconocido», apuntó la autora de «La nieta de la Maharaní». Preguntada por cuál es el legado que todas estas mujeres han dejado en su vida, Maha Akhtar no lo dudó: «De ellas me ha quedado el hecho de querer ser independiente, no querer ser una persona amarga».Otro maestro en su formación, esta vez como periodista, hasido el veterano reportero estadounidense Dan Rather. «Podría escribir un libro entero de mi experiencia junto a él porque fue un honor trabajar junto a él, un icono del periodismo americano», apuntó. De Rather recordó que se enfadó mucho cuando alguien le dijo que Akhtar bailaba por las noches en un club de strip tease, cuando en realidad bailaba flamenco en un bar de tapas de Nueva York. «No le gustó nada, igualmente. Me vino a ver bailar, pero no entendía bien lo del flamenco», dijo Akhtar.