Propaganda sindical: ahora amenazan con la huelga general

Madrid- El Primero de Mayo, día internacional del trabajo, celebrado ayer, quedará marcado por la mayor crisis económica desde la gran depresión de 1929. Bajo el lema «contra la crisis, por el empleo, por mayor inversión pública y más protección social», marcharon los líderes sindicales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo desde la Plaza de Neptuno de Madrid hasta la Puerta del Sol, en una manifestación que congregó a más de 65.000 personas, según los sindicatos. A la cita no faltaron la secretaria general del PSOE, Leire Pajín, el número uno de la candidatura al Parlamento Europeo, Juan Fernando López Aguilar; el portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, junto con el coordinador general de IU, Cayo Lara. En una España que sufre el mayor paro de toda la historia, con más de 4 millones de personas sin trabajo y una tasa de desempleo del 17,5%, la más alta de Europa, los sindicatos se alinearon para protestar contra las propuestas de la patronal CEOE y bajo la amenaza al Gobierno de Rodríguez Zapatero de convocar una huelga general si el 12 de mayo, día del debate del Estado de la Nación, el Parlamento cede ante los deseos de los empresarios. «¡No a las propuestas de la patronal, no a los recortes sociales, no al despido barato!», fueron algunas de las proclamas que lanzaron los líderes sindicales desde el escenario situado en la Puerta del Sol, jaleados por todos aquellos que secundaron la manifestación. En sus discursos, Méndez y Toxo señalaron que «Zapatero tiene una oportunidad de oro el día 12 para hacer ver a la sociedad si el cambio de Gobierno ha sido pura cosmética o es para producir un cambio de políticas y nuevas alternativas». Méndez añadió que el jefe del Ejecutivo tendría, además, que lanzar un mensaje «claro e inequívoco» de que va a rechazar cualquier propuesta de rebajas salariales, y recortes en el coste del despido y en los derechos de los trabajadores. En su embestida contra los empresarios y de amenaza a los gobernantes, el líder ugetista acusó a la patronal de abanderar unas propuestas que si los partidos políticos aceptan podría llevar a un «enfrentamiento indeseable» entre el Parlamento y el movimiento sindical. «La CEOE debería corregir su planteamiento», añadió Méndez, tras acusarlos de querer imponer el «despido a la americana» y de liderar propuestas que sólo traerían precariedad laboral, añadió. Si en la Cámara baja abaratan el despido, insistió, «se arruinaría el diálogo social» y se atizaría una gran conflictividad social. Los sindicalistas reclamaron a su vez reforzar la coordinación entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas por gestionar éstas últimas dos de cada tres euros del gasto público. Méndez lanzó también sus dardos contra ciertos «ideólogos», que «pretenden seguir imponiendo las recetas que han llevado al planeta entero a la crisis». A estos les espetó a que «no se dediquen a asustar a nuestros viejos», con mensajes de que las pensiones «peligran». Aprovechó para pedir al Gobierno que utilice una política fiscal eficiente y a las entidades financieras para que contribuyan a paliar la crisis «inyectando liquidez». «¿De qué nos sirve si no tanta solvencia»?, se preguntó Méndez. Contra el capitalismo«Es tiempo de políticas públicas, de planes de choque y de dinamización de la economía para frenar la destrucción de empleo». Éste fue el mensaje lanzado por Toxo, quien pidió a los poderes políticos «redoblar sus esfuerzos» para paliar la crisis; una crisis, añadió, que «no tiene su origen en el mercado laboral, por lo que la salida no está ahí». A las entidades financieras, también las pidió restituir el crédito para impedir una destrucción de empleo que afecta sobre todo a las pymes y a los autónomos. Por otro lado, el líder de CC OO mostró su firme rechazo a las propuestas del Banco de España dirigidas a alargar la vida laboral. En este sentido, Toxo exclamó que «¡si hay algo que hacer es sacar de los andamios a las personas mayores de 60 años que no pueden seguir trabajando!». Contra Esperanza AguirreDesde la tribuna habló también el secretario general de CC OO en Madrid, Javier López Aguilar, quien arremetió contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y contra su consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta, por «no aportar ni una sola idea que fortalezca las rentas sociales» y por «guardar silencio ante los problemas de los trabajadores». Para el líder sindical, el 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid,«no habrá nada que celebrar en una ciudad que se ha convertido en la casa de los líos». Ironizó con el encuentro que hoy mantendrán la presidenta de la Comunidad y el líder de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, «en el que brindarán con una ‘copita'», mientras sube el paro.Desde todas las comunidades autónomas los sindicatos también exigieron medidas para generar empleo y proteger a los parados. En Barcelona, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistió en que el Gobierno no incentivará el despido haciéndolo más fácil y barato. Recalcó que cualquier reforma del mercado laboral ha de discutirse en la mesa del diálogo social y necesita del «consenso». En Andalucía, los sindicatos instaron al Gobierno regional y a los empresarios a que se comprometan a reorientar un modelo de crecimiento sostenible que no dependa de la «construcción residencial».En Valencia una manifestación multitudinaria reclamó un pacto para salir de la crisis en el que participe la sociedad y un cambio de modelo económico que apueste por la industria. Mientras, en el País Vasco, la huelga general convocada por ELA para el próximo 21 de mayo, así como las graves consecuencias de la crisis económica para los trabajadores y las críticas contra la patronal centraron los mensajes lanzados por los principales sindicatos vascos. También desde Aragón miles de personas reivindicaron una mejor protección social ante la crisis económica, al igual que en Navarra, donde las demandas de empleo y de protección social frente a la crisis económica concentraron los actos sindicales.La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, reivindicó «un gran acuerdo económico y social de todas las fuerzas políticas, de sindicatos y de empresarios» para salir de la crisis. Asimismo, garantizó el «no contundente» del PSOE y del Gobierno a las propuestas para abaratar el despido, a lo que añadió que el Ejecutivo «tiene claro» también que los ejes sobre los que debe girar la salida de la crisis son «la inversión pública, la protección social y la lucha contra el paro». Asimismo, el cabeza de lista del PSOE para las elecciones europeas, Juan Fernando López Aguilar, se comprometió a que la crisis «no la paguen quienes no la han provocado». También el Partido Popular quiso hacer ayer un llamamiento a todas las fuerzas políticas y sociales «para consensuar el cambio que propicie la vuelta al crecimiento económico, la inversión y la creación de empleo». En su manifiesto con motivo del 1º de mayo, el PP consideró que la sociedad española está exigiendo este consenso en unos momentos en los que el desempleo «azota con más fuerza que nunca».

La cara más dramática de la crisisA la manifestación de ayer acudieron también personas que sufren muy directamente los estragos de la crisis económica que sufre el país. Entre ellos, los seis trabajadores en paro que desde el 13 de marzo permanecen apostados a las puertas de La Moncloa, así como empleados de Iveco, perteneciente al grupo italiano Fiat, que ha anunciado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a un millar de personas en su centro de trabajo de Madrid. Se sumaron a ellos empleados de la firma cosmética L'Oreal, que tiene previsto cerrar la producción de su planta de Madrid en 2010, y de Arcelor, que también tiene abierto un ERE. A la manifestación acudieron además la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGG), el Sindicato Unificado de Policía (SUP) o la Federación de la Enseñanza de UGT de Madrid y diversas organizaciones de inmigrantes.