Ginebra

Miquel Barceló termina de decorar la cúpula de la sede de la ONU en Ginebra

El pintor mallorquín Miquel Barceló ha concluido ya la decoración de la gran cúpula de la Sala XX del Palacio de la ONU en Ginebra, que inaugurarán los Reyes y el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, el próximo 18 de noviembre.

El artista mallorquín ha empleado 35.000 kilos de pintura y casi dos años de trabajo para crear una obra llena de estalactitas y múltiples colores, y que representa «un diálogo de culturas y colores», según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
El propio Barceló describió hoy la decoración de esta bóveda, que supone la contribución artística española al Palacio de la Naciones en Ginebra, sede europea de la ONU, como un «mar agitado» o una «cueva» que puede ser mirada por el espectador desde «diferentes puntos de vista» como metáfora del mundo en el que vivimos y sus culturas. El resultado final se puede describir como un mar de colores repleto de estalactitas o brotes de pintura que parece «que saltan a los ojos del espectador», según explicó Miquel Barceló. «Todos los pintores estamos sometidos a la fuerza de la gravedad», añadió este pintor, quien reconoció que la decoración de esta bóveda tiene su origen en los cuadros que pintaba a principios de 2000 y que pintaba boca abajo para que fueran colgados y vistos desde el suelo.

DINERO PUBLICO Y PRIVADO

«Es la gran obra artística y la capilla sixtina del siglo XXI», aseguró Moratinos, reacio a detallar las cuantías económicas, invertidas en este proyecto, impulsado por la Fundación ONUART, creada por el Ministerio de Asunto Exteriores para promover el arte español en los foros internacionales y en la que participan algunas importantes empresas privadas, que han aportado un 60% del capital, según indicó hoy Miguel Angel Moratinos.
Entre los patronos de esta Fundación figuran, entre otros, el director general de Bellas Artes, José Jiménez, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza; el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra; o el ex presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch. «No voy a contestar (a la pregunta del dinero invertido) porque el arte no tiene precio y no hay que confundir el precio con el valor artístistico», alegó el responsable de Exteriores, quien admitió que el 40% del presupuesto procedía del dinero público. Cuando se presentó el proyecto, el Gobierno tenía destinada una partida de un millón de euros.
Estalactitas y un efecto de «espuma marina» para esta cúpula, que acogerá las reuniones del Consejo de Derechos Humanos y pasará a llamarse ‘Sala de los DDHH y de la Alianza de Civilizaciones' y será una de las salas de negociaciones más modernas de Naciones Unidas. «En esta sala la gente discute pero también hay grandes espacios para la paz, al igual que la superficie del mar que contiene muchos planos diferentes y espacios de calma», explicó Barceló quien subrayó que esta obra tiene una «fuerza muy especial».

PERFORMANCE Y AZAR

Para crear este «cuadro gigantesco», que empezó con una mala planificación, según reconoció Barceló, el artista ha contado con un equipo de profesionales, compuesto por 12 ó 15 personas. Todos ellos vestían un traje especial diseñado para la ocasión y se establecieron en la sede de la ONU durante varios meses. «La gente de la ONU pensaba que nos íbamos a quedar allí a vivir», bromeó el artista, quien reconoció que la obra podía tener algo de «perfomance» y «mucho de azar». El plan del proyecto incluía la construcción de una estructura primaria de aluminio y de una secundaria de lienzo reforzado, que ha constituido el soporte de las sucesivas cargas de pintura de silicio y de las demás materias que se apliquen a la bóveda. Barceló, que ha ha realizado otros dos trabajos artísticos en espacios arquitectónicos, en el Museo del Prado y en la Capilla del Santísimo de la Catedral de Mallorca, aseguró que no tiene pensando volver a fusionar la arquitectura. «Pero no descarto nada porque me gustan los retos», concluyó.