Alcorcón

«No sé nada de mi hermano Rafita»

La familia del asesino de Sandra Palo asegura que no mantiene ninguna relación con él / Siguen viviendo en el mismo barrio de Alcorcón e intentan borrar el pasado

Manuel, el hermano de «Rafita», ayer, en el bloque donde vive con su familia
Manuel, el hermano de «Rafita», ayer, en el bloque donde vive con su familialarazon

Este inmueble bien podría ser un edificio de reinserción cualquiera, en alguno de los muchos barrios donde realojan a los colectivos que lo necesitan, pero la peculiaridad que rodea a este sombrío y gris bloque es que, en él, vive la familia de «El Rafita», el joven que en 2003 estuvo involucrado en la muerte de Sandra Palo. Manuel es uno de los cinco hermanos que todavía resiste y vive allí, en la Avenida de Villaviciosa en Alcorcón. No tiene problema en hablar de «Rafita». Quizá, porque tal y como se desprende de sus palabras, apenas parece haber tenido o tener trato con él. «De lo de Sandra me enteré cuando mi hermano estaba ya en la cárcel, días después», afirma con una llamativa indiferencia. Porque quien parece informar a la familia de los vaivenes del joven son los propios medios de comunicación. Una sensación que se confirma cuando Manuel explica que «de lo del robo me he enterado por la tele». A sus progenitores y a algún que otro hermano parece que Manuel les sigue más la pista. «Mis padres están ahora en la parcela – explica– en la Cañada Real. Nosotros vivimos de los hierros y allí en la parcela tenemos un cuadradito, en el que los guardamos para luego negociar, hay que vivir de algo», repite. Proclamar su legal e inocente existencia es lo que más le preocupa. Ejemplo de ello es su teoría de lo que haría si se topase con algo de dinero en la calle. «Yo si veo un billete en el suelo no lo cojo, no lo cojo. Nosotros no robamos nada».Manuel no es el único hermano de «Rafita» que todavía no ha abandonado el nido, ni el que peor fama tiene en el barrio. Algunos temen a otro más rechoncho que cogía a su novia por los pelos y la monta en cuanto tiene ocasión. Al otro lado de la balanza está Paco, que también vive con Manuel, pero es el contrapunto de toda la familia. Los vecinos dicen de él que es «muy buen chico, nunca se mete en líos. Es como el hermano bueno», explican quienes se atreven a describir a una familia marcada por el crimen de uno de sus integrantes.Por lo demás, parece que el barrio ha reducido su nivel de delincuencia y eso que todavía hay quien defiende a uno de los asesinos de Sandra. «Si ha robado, será que le hacía falta el dinero», espeta un viandante. Otros, en cambio, no esconden sus temores. «En realidad, tengo miedo por la gente que vive aquí, hay mucha gentuza». La nota curiosa la pone el nombre por el cuál es conocido este inmueble entre los vecinos, «a este lo llaman el edificio de la ONCE, porque todos los días hay un numerito».