España

Paco León: «Los tomates transgénicos no saben a nada»

Sorprendió a todos los españoles cuando apareció en el programa «Homo Zapping». El surrealismo que imprimía a sus imitaciones y su facilidad innata para hacer reír le convirtieron en el personaje más esperado del programa. Después la serie Aída lo lanzó al estrellato. Pero detrás del actor hay un individuo modesto, tímido, simpático, y con una gran preparación escénica que le permite afrontar cualquier reto interpretativo con la seguridad de salir airoso, como demuestra cada vez que se sube al escenario del teatro.

Paco León Actor «Los tomates transgénicos no saben a nada»
Paco León Actor «Los tomates transgénicos no saben a nada»larazon

QÚltimamente está que no para: cine, teatro, televisión, ¿éste es su gran año?

-Sin duda, he tenido la fortuna de hacer la película «Dieta mediterránea», de continuar con Aída y de hacer «¿Estás ahí?», la obra de teatro que represento, actualmente, por toda España junto a Mari Paz Sayago.

-¿La gira va bien?

-Estupendamente, vamos a lleno por función. Se ve que la gente nos tiene cariño, cosa que es muy agradable y que también conlleva una gran responsabilidad porque hay que cumplir con las expectativas que traen los que vienen a vernos. Ellos buscan básicamente risas y nosotros se las damos, aunque la obra tiene muchas más cosas interesantes.

-¿El teatro lo llena la tele?

-Eso es lo que dice Carmen Machi, y lleva razón. Así que ¡viva la tele!

-¿De dónde saca el tiempo para trabajar tanto?

-Las grabaciones de Aída me ocupan toda la semana, así que sólo me quedan los sábados y domingos para el teatro y las demás cosas.

-¿Cómo combate el cansancio de una vida tan ajetreada?

-Principalmente con ilusión, disfrutando de cada trabajo y recordando lo afortunado que soy por tener la posibilidad de hacer lo que me gusta; después cuidándome, descansando y… mucha jalea real que es fantástica.

-¿Hace deporte?

-No tengo tiempo. De vez en cuando me escapo al gimnasio y hago… hago nada, engañarme, darme una vueltecita por allí para creerme que hago deporte. Qué conste que a mí me encanta, yo siempre he nadado, he bailado y he hecho mucho ejercicio, pero ahora es que no tengo un hueco libre para hacerlo.

-¿Y las comidas?

-Intento cuidarlas porque cuando grabas comes en los estudios y allí lo que suele haber es comida de zafarrancho, así que en mi bolsa siempre encontrarás batidos, galletas, barritas energéticas, en fin, algo que me complemente porque si no como bien adelgazo mucho.

-¿Y en casa hace dieta mediterránea como su película?

-En casa me suelo preparar unas lentejas, unas patatas con carne, garbanzos. Los cocino y me duran dos o tres días. Además está Mari, la supercocinera que vive en el piso de abajo y que, cuando hace guisos, me suele subir algún plato. Le como estupendamente.

-¿Qué opinión tiene de los alimentos transgénicos?

-Sé que son alimentos manipulados genéticamente, supongo que para tener más calidad. Hasta ahí llego. A mí lo que de verdad me preocupa es que los alimentos no son como los de antes, ahora los melocotones no tienen pelusa y son más insípidos, las sandías no tienen pipas pero son menos sabrosas, y los tomates parecen salidos de un cuadro pero no saben a nada, así que prefiero lo de antes. Yo creo que más que en los alimentos transgénicos habría que investigar en los cultivos biológicos, buscar cosas que estén ricas de verdad.

-¿Trabajar en una serie como Aída es que le toque a uno la lotería?

-Es una suerte muy grande, no sólo por la serie en sí, ni por el tiempo que lleva en pantalla, sino por encontrarme con un personaje como Luisma que es un auténtico bombón para un actor.