Sant Martí

Pro ellos

La Razón
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Saben ustedes que no tengo por costumbre comentar los casos en los que participo como abogado. Voy hacer una excepción, porque, más allá de la condición de letrado, uno es persona y como tal puedo asegurar que lo que han pasado David, Víctor, Cristian y Adrián, es decir, los Mossos del vídeo de Les Corts, duele y mucho.Cuando asumí el caso junto al excelente compañero Carles Montguilot, los dos sentíamos lo mismo, la tremenda responsabilidad de saber que defendíamos a unos inocentes que se enfrentaban a varios años de prisión y a una opinión pública mediatizada por unas imágenes mil veces repetidas. No había imágenes de cómo la persona en cuestión había roto antes dos coches de policía, de cómo se enfrentó a todos los Mossos que tuvieron contacto con él, de cómo tuvieron antes que reducirle entre cinco personas en la comisaría de Sant Martí y de los enfrentamientos con los médicos que le atendieron.Afortunadamente, para eso está la justicia, para demostrar la verdad, que a veces no se corresponde con unas imágenes aceleradas de un episodio concreto. Espero que se tenga claro, prejuzgar siempre es malo y los Mossos no pueden ser un instrumento de debate político porque los cargos pasan pero las instituciones permanecen y para ellos también existe la presunción de inocencia.Dedico también este artículo a la memoria de Eduardo Pueves porque el terror no distingue uniformes.