Punto y aparte

Me gustaría mucho no seguir escribiendo del Barça tipo suflé, o sea, un día arriba y otro abajo. En definitiva, que el sábado, ante el Valencia, fuera el punto y aparte que iniciara una línea de regularidad y buen juego que nos convenza, divierta y, además, gane. El sábado vimos al Barça de las buenas épocas. Fue el mejor partido fuera de casa desde hace mucho tiempo. Hubo juego de equipo. Samuel Etoo ejerció de «killer» y Lionel Messi, impecable, dio los dos primeros pases de gol. La cruz fue su lesión. No podrá estar en el Camp Nou frente al Real Madrid, una baja muy importante porque el argentino tiene magia.

A pesar de esta mala noticia, si el equipo juega como en Valencia, el Madrid lo pasará muy mal. Lo he dicho muchas veces, ganan los equipos, no las individualidades, aunque sean muy importantes. Si repetimos la exhibición de juego de equipo no hay temor posible, el Real Madrid sólo podrá ganar si juega mucho mejor.

Recuperación de balones, presión constante, velocidad, buena defensa, medio del campo sólido y, lo más importante, peligro real en el área. Incluso Giovanni, que sustituyó a Messi, dio un recital con un pase a Gudjohnsen, que sólo tuvo que empujar a portería. Sólo me supo mal por mi amigo Ronald.