Rajoy propone reformas para despolitizar la Justicia y reforzar la democracia

MADRID- El Partido Popular sigue aferrado a aquella máxima que en su día acuñó el político de izquierdas Julio Anguita. Programa, programa, programa. Mariano Rajoy vestirá hoy por fin de largo su anunciada propuesta de reforma constitucional sobre la base del informe que en su día elaboró el Consejo de Estado a petición, por cierto, del propio presidente del Gobierno. El órgano consultivo se decantó por una modificación orientada a establecer mecanismos de protección de la Ley Fundamental y en esa dirección ha decidido apuntar electoralmente el PP para proteger al Estado de las Autonomías y a la España constitucional de la «deriva radical de los nacionalistas».

El terreno lo abonaron ayer Ángel Acebes, Eduardo Zaplana y Pío García Escudero con guiones marcados por un mismo eje: fundamentar la reforma constitucional en la necesidad de evitar más cesiones políticas al nacionalismo radical como las producidas en esta legislatura. Como explicó el secretario general, el objetivo debe ser introducir en la Constitución mecanismos que hagan necesario el consenso entre, al menos, los dos principales partidos nacionales a la hora de tomar decisiones sobre el modelo territorial. Y para ello el PP propone elevar a tres quintos la mayoría necesaria para aprobar los Estatutos de Autonomía, de manera que sea imprescindible el acuerdo de los dos grandes partidos.

Además, Rajoy incluirá en su programa un plan de reformas, en algunos casos afectan a la Carta Magna, para promover la regeneración institucional de la que siempre se habla tanto cuando llega una campaña electoral. El objetivo es sanear desde la Justicia hasta los órganos reguladores de los mercados, desde el Parlamento hasta el Tribunal Constitucional.

Cándido Conde-Pumpido. El portavoz en el Congreso también acusó a Rodríguez Zapatero de ser una máquina de crear independentistas y de preferir una España rota antes de que gobierne el PP.

Su intención es cerrar la Legislatura parlamentaria con una interpelación dirigida a reafirmar la vigencia del Estado de las Autonomías. Una propuesta que lleva implícito el objetivo de dejar en evidencia al PSOE, ya que de esa interpelación al Gobierno se derivará una moción que se someterá a votación del plenario de la Cámara. Es más que previsible que los socialistas, como han hecho con todas las iniciativas en materia antiterrorista del PP, eviten comprometerse con ella pese a que su espíritu sea la defensa de la España constitucional.

Zaplana reivindicó el Estado de las Autonomías como uno de los mayores aciertos del modelo constitucional y criticó que Zapatero haya dejado vía libre a los nacionalistas para avanzar en sus posiciones de ruptura.

Por su parte, el portavoz en el Senado, Pío García Escudero, tiró de ironía para retratar el rechazo del PSOE a ir de la mano del PP. «Zapatero es capaz de convocarnos a un nuevo contrato del hombre con el planeta y de no ponerse de acuerdo con el PP sobre las cuestiones básicas para la convivencia de su país», afirmó. «Nosotros hablamos del modelo constitucional con libertad porque no nos lastran ni ajustes de cuentas con el pasado ni amistades peligrosas», añadió.