Estados Unidos

Regreso al futuro

Regreso al futuro
Regreso al futurolarazon

Dirección: J.J. Abrams. Intérpretes: Chris Pine, Zachary Quinto, Karl Urban, Simon Pegg, Eric Bana. Estados Unidos, 2009. Duración: 126 minutos. Ciencia-ficción.Hasta la aparición de un vulcaniano ilustre, el «Star Trek» de J.J. Abrams parece convencido de hacer borrón y cuenta nueva, de abandonar la entrañable discursividad de la serie de Roddenberry con el fin de abrazar un futuro posible para una «space opera» a la que le sobraban mensajes de paz. No es extraño, pues, que la primera parte de «Star Trek» sea una vuelta a los orígenes, que invoca los primeros pasos del intrépido e intuitivo James T. Kirk, el siempre atormentado doctor Spock, el ingenioso Scotty y etcétera, con una «joie de vivre» propia de un director en la edad del pavo. Un enérgico retorno al kilómetro cero de la odisea del Enterprise que parece darle la espalda a su modelo sin acritud, o por puro respeto a sus mayores. A medida que la trama, tan deudora de «Star Trek II: La ira de Khan» como de un episodio de la serie «Perdidos», desvela sus trucos y presenta a sus estrellas invitadas, J. J. Abrams demuestra hasta qué punto su versión del mito «trekkie» tiene en cuenta el original televisivo: el director lo que hace es que simplemente lo mete en la batidora de un agujero negro que cruza dimensiones espacio-temporales y filma el resultado. El viaje en el tiempo que propone Abrams en «Star Trek» cumple una doble función: por un lado, enfrentar en un mismo plano al pasado y al futuro de una saga que ha sufrido todo tipo de maquillajes y reformulaciones, y por otro, abrir una grieta a través de la cual personajes y situaciones pueden renacer con una nueva piel. Quizás la película abusa de la acumulación de momentos cumbre, sobre todo teniendo en cuenta que, más allá de su sofisticación conceptual, la trama no es nada del otro jueves, pero el resultado es musculoso y vital.