Nueva York

Sarah Palin vuelve a Alaska con la vista puesta en 2012

La Razón
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¿Qué va a hacer Sarah Palin ahora que han perdido los republicanos? De momento, ha vuelto a su casa. Es la Gobernadora de Alaska y tiene que ocuparse de su Estado. Lleva fuera más de dos meses a causa de las campaña presidencial. Y ahora toca volver a la vida que tenía antes. Pero todo ha cambiado. Y Sarah Palin será uno de los miembros del Partido Republicano, después de la era de George W. Bush, más influyente dentro del partido. Todo lo empezó el candidato republicano, John McCain, cuando la escogió como compañera para el «ticket» en su carrera a la Casa Blanca. Entonces, hizo que naciera una estrella.
«Sarah Palin está en muy buena posición dentro de su agrupación política», explica el especialista en elecciones Randal Miller a LA RAZÓN. No importa que haya rumores entre los periodistas sobre que no sabe geografía y muchos analistas demócratas se rían de ella. Los expertos saben que se hablará más de la gobernadora. «Tiene mucha influencia dentro del Partido Republicano. Sabe cómo hablar a la clase conservadora y conecta con ellos. Y eso es muy importante. Pero, no creo que se presente como presidenta en 2012 [en referencia a las próximas elecciones del país]», admite el experto Randal Miller.
En Alaska opinan de otra manera. En su pueblo de Wasilla, ya hay camisetas de «Palin 2012». Y en la clase conservadora del Partido Republicano también lo tienen bastante claro.
Matricular a sus hijos
Uno de los políticos más influyentes, Grover Norquist, explica que Palin es «una de las cinco o seis personas posibles para ser el candidato como presidente en el Partido Republicano» para dentro de cuatro años junto con Mitt Romney, el gobernador de Texas, Rick Perry, y el ex portavoz de la Cámara de Representantes Newt Gingrich. Palin reconoce que «mis planes para 2012 son matricular a Trig en el colegio y ver cómo están mis hijos y sus vidas. Ellos son lo primero y entonces veremos lo que ocurre», admite la candidata. Eso sí, en política, nunca si dice nunca. Incluso, si se dice, todo puede ser posible.