Europa

París

Sarkozy y Zapatero unidos frente al terrorismo y la crisis económica

El jefe del Ejecutivo busca en Sarkozy un apoyo sólido para afrontar la Presidencia de la Unión Europea.

Los dos presidentes se saludan en la primera visita del mandatario galo
Los dos presidentes se saludan en la primera visita del mandatario galolarazon

Sarkozy no deja indiferente a nadie. Odiado, querido, polémico, mediático, anda a medio camino entre el tirón de Obama y la excentricidad de Berlusconi. Con todo, es la referencia en Europa, el líder de un continente que no termina de entenderse a sí mismo. Hoy llega a Madrid rodeado de una expectación que acrecienta su esposa, Carla Bruni.Dos días de visita con una agenda intensa y una necesidad común de colaborar en varios frentes, especialmente el económico y el de seguridad, que centrarán, mañana, la Cumbre Hispano-Francesa, el encuentro entre el presidente galo y el «no muy inteligente» Zapatero. En el Gobierno dicen que esa frase del galo no ha generado malestar, y el propio aludido cree que la referencia de su colega era «positiva». Todo sea porque en esa mesa habrá demasiado en juego.En primer lugar está ETA. La banda ha abierto la veda para disparar también a los agentes franceses. La lacra de los terroristas vascos ya no es una cuestión únicamente española, en la que Francia nos ayuda. Ahora también es suya plenamente. Y hay que acabar con ella. Para eso firmarán una «Declaración sobre seguridad interior» que, manando de los buenos resultados de la colaboración antiterrorista, se extenderá a todos los campos de la seguridad, como el tráfico de seres humanos y las mafias de inmigración ilegal. Esa necesidad mutua en materia de seguridad es tal que los ministros de Interior de ambos países se sentarán a la mesa de los presidentes en la última parte de su encuentro. Pero además, se extiende a la crisis económica. Pese a los rifirrafes comparativos entre ambos mandatarios (Zapatero dijo que Francia tiene miedo de la renta per cápita española y Sarkozy puso como ejemplo de mala gestión el paro en España), son dos de los países con más potencial económico y necesitan colaborar para sacarlos del colapso financiero. Además, España debe seguir al lado de Francia para no perder su sitio en el G-20, pese a que París es uno de los principales detractores de que participemos en otros foros económicos como el G-8. En política exterior, tras cuatro años de ostracismo de España (o de extraños compañeros de viaje), necesita engancharse a Francia para volver al centro de Europa, toda vez que los problemas con Estados Unidos están solventados. Sarkozy, mientras, busca alternativas en Europa a Alemania, con cuya canciller, Angela Merkel, mantiene una extraña relación de amor-odio que no termina de cuajar. Además, Zapatero busca en su homólogo un socio fuerte para un semestre de Presidencia europea que se antoja más que difícil, dadas las circunstancias económicas.

 

Interior alerta de un atentadoEl Ministerio del Interior mantiene, durante la visita del presidente de la República francesa, el nivel de alerta «habitual en estos casos» ante la posibilidad de un atentado, según informaron a LA RAZÓN fuentes antiterroristas. Una visita a España del primer mandatario del país que más colabora en la lucha contra ETA es siempre un objetivo de la banda. Las posibilidades de atentar directamente contra los actos previstos son muy remotas. Sin embargo, cualquier acción criminal que los pistoleros pudieran perpetrar durante el viaje oficial cobraría una mayor trascendencia.Además, se recuerda que en la agenda que se encontró en poder del cabecilla etarra Jurdan Martitegi, detenido hace poco más de una semana en Francia, estaba señalada, precisamente, la fecha de hoy para la entrega de una furgoneta bomba. la Policía ha sospechado desde el primer momento que se trataba de la preparación de un atentado contra el nuevo Gobierno vasco que presidirá Patxi López, pero no se puede descartar ninguna hipótesis, informa J. M. Zuloaga.