Sastre también grande en el Giro

Popovych cabeceaba para marcar su ritmo. Hasta que vio aparecer a Sastre por su derecha. Giró la cabeza y resopló en una demostración de impotencia. Ni siquiera intentó seguirlo. Sastre estaba desatado y su único objetivo era la meta. Estaba cerca, no tenía a nadie por delante y nadie lo alcanzó. El español había soltado ya a los favoritos y el corredor de Astana era el único obstáculo que quedaba entre él y la victoria. La última muestra también de la estrategia de Johan Bruyneel para el asalto de Leipheimer. Pero Leipheimer se derrumbó y Arsmtrong, que también había intentado marcharse, acabó convertido en su mejor gregario. También en el único.Pero poco le importaba a Sastre lo que ocurría por detrás. Él sólo miraba hacia delante, con la vista puesta en su primera victoria en el Giro. El abulense, cómodo durante toda la etapa, metido en el grupo de los grandes, había esperado su oportunidad en la última subida, Monte Petrano. Por delante tenía a Popovych y Cunego. A su lado, Di Luca, Menchov y Basso. Atacó Basso, pero fue un espejismo. Atacó Sastre y se marchó. Por detrás se quedaron los dos primeros de la clasificación, Menchov y Di Luca. Al ruso sólo le preocupaba el italiano, el único que podía arrebatarle la «maglia» rosa, y se pegó a su rueda. Ellos dos disputaban una carrera diferente. La ventaja de Menchov le permitía despreocuparse de todos. Menos de Di Luca, que lo intentó todo para marcharse. Pero el ruso siempre reaccionaba.Los demás fueron cayendo poco a poco. Primero, Basso, que acabó reintegrado en su pequeño grupo, el de los dos que mandan en la clasificación. Después, Cunego, que a nadie le importaba. Lo superó Sastre y se lo tragó la tierra. Por delante ya sólo quedaba Popovych, el único corredor que defendía el orgullo del Astana. Pero le duró poco. Porque Sastre no hace ruido, pero hace daño. Y cuando se marcha es para no mirar atrás. Como un ciclista antiguo en estos tiempos de «pinganillos» en que todo está medido y estudiado. Pero la ventaja que tiene el abulense es que él es su propio jefe. Sastre levantó los brazos en la meta después de subir cuatro puertos y 237 kilómetros. Ya tiene su etapa en el Giro, la que le faltaba, y se coloca tercero en la clasificación. Sólo por detrás de Menchov y Di Luca, y con 50 segundos de ventaja sobre Pellizotti, otro de los damnificados por el ataque de Sastre. El ruso esprintó para arañarle unos segundos más de bonificación a Di Luca y mantiene la «maglia» rosa. Sastre ya está situado en el podio, el único que le queda para completar su colección en las grandes vueltas. Ya ha sido grande en el Tour y en la Vuelta. Desde ayer también lo es en el Giro.«Ha sido una victoria muy bonita» «Hoy ha sido un día muy importante para mí y para todo el equipo. Después de un trabajo duro he podido conseguir una victoria de etapa muy bonita y muy importante», dijo el español. Y no se olvida de sus compañeros, a pesar de que el equipo se ha creado por él y para él. «Me he sentido en todo momento arropado por ellos, que han estado siempre cerca de mí, dándome agua, y luego, en esa parte final de la carrera, Sege Pauwels ha hecho un juego muy importante, lo que me ha servido para ver que había corredores en dificultad, y coger tiempo a corredores que estaban delante de mí en la clasificación general», reconoció. «He venido aquí para luchar, y voy a seguir luchando. Faltan dos etapas con final en alto», advierte el ciclista del Cervelo.

CLASIFICACIONESDecimosexta etapa: Pergola- Monte Petrano, 237 km1. Carlos Sastre (Esp/Cervelo) 7:11:54. 2. Denis Menchov (RUS/Rabobank) 3 253. Danilo Di Luca (Ita/LPR Brakes - Farn) a 264. Ivan Basso (Ita/Liquigas) a 2910. Lance Armstrong (EEUU/Astana) a 2:51Clasificación general1. Denis Menchov (Rus/Rabobank) 70h 06:302. Danilo Di Luca (Ita/LPR Brakes) a 393. Carlos Sastre (Esp/Cervelo) a 2:194. Franco Pellizotti (Ita/Liquigas) a 3:085. Ivan Basso (ITA-Liquigas) a 3:196. Levi Leipheimer (EEUU /Astana) a 3:217. Michael Rogers (Aus /Columbia) a 5:54