Medidas económicas

Se estrecha el cordón sanitario a los fumadores

La Razón
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La ministra Trinidad Jiménez cree llegado el momento de apretar otra vuelta la tuerca contra el tabaco. Salvo que los fumadores, presa del síndrome de abstiencia, tomen por asalto las calles, todo apunta a que a finales de año estará lista una reforma de la Ley Antitabaco que prohibirá su consumo en cualquier lugar público, incluidos los de ocio y, sobre todo, los pequeños bares y restaurantes, que al tener menos de 100 metros cuadrados no están obligados a establecer zonas para no fumadores. Este nuevo giro radical no sólo es un despropósito, sino un grave error. Es cierto que la ley empezó muy bien y animó a dejar de fumar a un millón de personas, pero parece estancada y ha fracasado en disuadir a los jóvenes. Sin embargo, las imposiciones no son buenas y se debe tener en cuenta tanto la opinión de los fumadores como el perjuicio económico que se puede causar al castigado sector hostelero.