Técnica contra fuerza

Por cuarta vez en las últimas diez ediciones de la Liga de Campeones, Barcelona y Chelsea se enfrentan en una eliminatoria. Hasta el momento, el balance es favorable para los azulgrana por dos a una. Pero nunca antes se habían visto las caras en semifinales. Nunca antes habían luchado por un puesto en una final. Este año la batalla tiene un único objetivo: estar en Roma el próximo 27 de mayo. En años anteriores, los duelos entre ingleses y españoles estuvieron marcados por los banquillos. Mourinho y Rijkaard protagonizaron dos eliminatorias casi épicas que acabaron en tablas. Una para cada uno. Esta vez será diferente. Hiddink y Guardiola vienen de la misma escuela. Uno, por holandés; el otro, por ser el alumno aventajado de Cruyff. Ambos entienden el fútbol de una manera determinada. Su paradigma es la Holanda de los 70. La Holanda de Rinus Michels. La Holanda del «fútbol total». Pero la eliminatoria que comienza esta noche en el Camp Nou es un duelo de contrastes. Por un lado está la técnica del Barça. Xavi, Iniesta y Messi lideran un equipo que ha brillado por su fútbol de ataque y alegre. Enfrente estará el Chelsea. Un conjunto de jugadores que llevan más tiempo jugando juntos y que destaca por la fuerza de Terry, Lampard, Essien o Drogba. El Chelsea sabe jugar al contraataque, pero si necesita atacar, a sus jugadores no les quema la pelota. Es un equipo temible. «Si el partido es de ida y vuelta no hay nada que hacer», advertía Guardiola. Los «blue» presentan un currículum inmaculado. Junto al Barça, son el único equipo de Europa que aspira al triplete. Además, Hiddink reservó a varios jugadores en la última jornada de la «Premier», cosa que no pudo hacer Guardiola en Valencia. El técnico azulgrana tiene doble trabajo. Preparar el partido ante el Chelsea y conseguir que sus jugadores se olviden del clásico liguero del próximo sábado. En el Bernabéu se jugarán la Liga, pero la «Champions» deber ser lo más importante hasta mañana. Guardiola también tiene una baza a su favor. Ashley Cole no jugará por sanción y será Bosingwa el que ocupe su lugar en el lateral izquierdo. Y por esa banda entrará Leo Messi, el «pichichi» de la competición. En la defensa azulgrana, Guardiola optará por colocar a Puyol en el lugar de Abidal. El capitán tendrá la misión de parar los rápidos contragolpes del conjunto inglés. Una tarea que le privará de sumarse demasiado al ataque. También es importante la situación disciplinaria. Alves, Busquets, Anelka y el propio Puyol se perderán el choque de vuelta si ven una amarilla. Pase lo que pase esta noche, en el bando azulgrana lo tienen claro. «La eliminatoria se decidirá en Stamford Bridge», repitieron Xavi y Guardiola hasta la saciedad.