FC Barcelona

F. C. Barcelona

Tranquilidad absoluta

La Razón
La RazónLa Razón

Después de varias jornadas en las que las actuaciones de los árbitros no habían sido buenas, ha vuelto la calma y los colegiados han firmado una buena actuación en general con alguna que otra excepción, pero que no empaña la buena labor realizada.

q R. Madrid-Valladolid. Ramírez Domínguez, ayudado por el resultado, no tuvo dificultad alguna en la dirección. Solventó bien su trabajo. Acertó dando validez al primer gol, marcado por Baptista. Se solicitó fuera de juego de Robben en el inicio de la jugada, pero el holandés se encontraba habilitado por un defensor vallisoletano que sale tarde. Igualmente acertó al indicar penalti por derribo de Asenjo al salir a cortar una penetración de Baptista.

q Osasuna-Zaragoza. Fernández Borbalán no sancionó con penalti una caída de Dady al disputar con Ayala un balón bombeado sobre el área, y acertó, ya que simplemente chocan en al aire sin mediar acción punible.

q Mallorca-Almería. Pérez Lasa no atendió, con buen criterio, la solicitud de penalti de Crusat tras recibir un agarrón de Scaloni, ya que la acción se produce fuera del área.

q Espanyol-Recreativo. Rubinos Pérez acertó al no sancionar con penalti las caídas de Pongolle y Camuñas, ya que en ambas acciones no existe falta alguna.

q Athletic-Levante. Pérez Burrull, con buen criterio, entendió como involuntaria una mano de Serrano a disparo de David López.

q Sevilla-Barça. Teixeira Vitienes no tuvo su tarde y repartió errores entre los dos equipos. No apreció un claro penalti de Thuram, que agarra y zancadillea a la vez a Kanouté, derribándole dentro del área. Y tampoco vio otro penalti por una clara mano de Luis Fabiano que, situado sobre la barrera en el lanzamiento de una falta, corta de forma intencionada la trayectoria del balón.

q Dépor-Getafe. Undiano Mallenco no atendió las demandas de penalti que le hicieron los dos equipos por caídas de Albín y de Juan Rodríguez. El colegiado acertó en ambas acciones, ya que los atacantes se dejan caer buscando el contacto con el adversario.