Un escalofrío

Es lógico: como las taquillas continúan respondiendo de manera bastante positiva, para Hollywood sigue siendo rentable la moda de estrenar películas de terror en pleno verano. Será por lo de sentir escalofríos. Wes Craven, uno de los grandes del género, vuelve como productor de «La última casa a la izquierda» (3 de julio; arriba, una escena de la película), «remake» de la estremecedora cinta que él mismo realizó en los fructíferos años 70. Otro clásico del miedo es Sam Raimi, quien presenta tras su paso por Cannes «Arrástrame al infierno» (31 de julio), que también posee bastante humor. Pero hay más: por ejemplo, «Expediente 39» (21 de agosto), de Christian Alvar y que protagoniza Renée Zellweger (un todoterreno que estrena también comedia este verano), quien encarna a una asistente social que rescata a una niña que es maltratada por sus padres. Sin embargo, pronto descubre que la menor no es tan inocente como parecía. Y, para acabar, «The Haunting in Connecticut» (7 de agosto), en la que una familia debe mudarse a una imponente casa victoriana que oculta un oscuro pasado como antigua funeraria. Ya imaginan...

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