Un paro histórico el precio que paga España

El desempleo se ha convertido en la principal preocupación de los españoles y no es para menos. Afecta a un total de 3.481.859 personas, la mayor cifra alcanzada en toda la serie histórica que comienza en 1960 y su tasa se sitúa en el 13,91%, la más alta de toda la Unión Europea. Preocupante es también el hecho que del total de parados, 1,04 millones no reciba ningún tipo de cobertura social. Este dato es sólo una muestra de la crisis económica que atraviesa España, al que se une que hayamos entrado en recesión por primera vez en 15 años. El enfriamiento del mercado inmobiliario, del que tanto ha dependido nuestra economía durante los últimos años, está haciendo estragos en una España que no remonta el vuelo. Para mayores males está el riesgo de deflación que se asienta en la economía tras registrar en marzo el primer IPC negativo de su historia. Según los analistas, esta caída de precios sólo puede explicarse por los efectos de la crisis, que está provocando una caída del consumo, aunque el Gobierno confía en que una vez que desaparezca el efecto base del petróleo se volverán a tasas de inflación positivas. El tercer capítulo de los males de la economía española se encuentra el déficit de las Administraciones Públicas. Se ha terminado con tres años de superávit público para dar paso a unos números rojos del 3,82% del PIB. Para más inri se ha entrado en una crisis financiera sin precedentes, que ya se ha cobrado su primera víctima, Caja Castilla-La Mancha, que ha necesitado ser intervenida por el Estado tras confirmarse los problemas para seguir adelante de manera independiente, como estimó el Banco de España. Mientras, el presidente del Gobierno hace gala de su conocido como «Plan E», para reactivar la economía, que incluye medidas de apoyo a familias, empresas y medidas financieras, entre otras.