Ante la crisis sanitaria que está atravesando China por el coronavirus, su presidente Xi Jinping ha querido lanzar un mensaje de fortaleza y seguridad saliendo hoy a la calle y con mascarilla. Es la primera vez que aparece con la boca y la nariz cubierta, y la primera vez también que lo vemos en un barrio de Pekín, hablando con la gente cuando ya son 910 los muertos y más de cuarenta mil los contagiados. Por ello, el presidente no se ha podido librar de que le tomaran la temperatura.

Xi Jinping ha expresado el pésame a quienes murieron por la nueva neumonía por coronavirus y ha manifestado su profundo pesar a las afligidas familias.

Xi, quien es presidente de la Comisión Militar Central y secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), expresó en nombre del PCCh sus condolencias durante su visita al Hospital Ditan de Pekín, donde se ha reunido con funcionarios que luchan contra la epidemia.

El presidente chino también extendió sus saludos a los miembros del partido, funcionarios y personas en Hubei, y expresó su agradecimiento a los trabajadores médicos, oficiales y soldados del Ejército Popular de Liberación, así como a los camaradas de todos los ámbitos de la vida en la primera línea de prevención y control de epidemias.

Asimismo, pidió el lunes medidas más decididas en la provincia central china de Hubei y su ciudad capital, Wuhan, para frenar la propagación del nuevo coronavirus. Además, demanda esfuerzos decididos para no dejar a nadie desatendido; y hacer todos los esfuerzos posibles para tratar y salvar pacientes.

También ha pedido que la gobernanza social debe fortalecerse en todos los aspectos; también que se refuerce la comunicación pública; y, finalmente, ha explicado que el comando unificado debe ser mejorado.

Antes, en su visita ha señalado que China ciertamente puede lograr una victoria completa en la lucha contra la nueva epidemia de neumonía por coronavirus. “La situación en este momento sigue siendo muy grave”, ha señalado durante una inspección del trabajo de prevención y control de epidemias en Pekín.

“Wuhan es una ciudad heroica y la gente de Hubei y Wuhan son personas heroicas que nunca han sido aplastadas por ninguna dificultad y peligro en la historia. Mientras nuestros camaradas trabajen juntos, luchen valientemente y superen las dificultades, ciertamente podemos lograr una victoria completa en la lucha contra la epidemia”, ha señalado.