Francia

Francia reconoce casi 900 muertos en residencias de ancianos, lo que eleva el balance de fallecidos a 5.387

A diferencia de España, el Gobierno francés solo registraba los decesos en hospitales. Los expertos temen casos dramáticos en “entre 30 y 50” de las 7.000 residencias del país

España no es el único país que está viviendo una auténtica catástrofe en sus residencias de ancianos. Francia también y lo que es peor, con una magnitud que hasta ahora es una auténtica incógnita y que muchos vaticinan que será una hecatombe cuando vea la luz. La cifra de muertos que cada día aporta Francia a su balance ha estado basada hasta ahora en datos hospitalarios, es decir, recopilando los datos diarios procedentes de los 600 hospitales y clínicas del país “susceptibles de recibir pacientes de Covid-19”. Se trataba de un cómputo controvertido, ya que no incluía los datos de la red nacional de residencias de ancianos, unas 7.000 repartidas por toda la geografía gala que albergan a más de 700.000 mayores, ni las personas que han muerto solas en sus casas.

El Gobierno se ha comprometido a reactualizar el método de conteo durante esta semana avisando de que, irremediablemente, se producirá un notable repunte al añadir esos datos. Durante las últimas semanas se han producido brotes de coronavirus en residencias de ancianos tan letales como los de España. A inicios de esta semana, 15 ancianos fallecían en la residencia de Mougins, cerca de Cannes, en la costa Azul.

La polémica por los casos que hasta ahora no entraban en la estadística ha aumentado al conocer algunas de esas cifras por regiones. Así, en la región del Este, la más afectada por el coronavirus con casi todos los hospitales al borde del colapso, habrían fallecido 570 ancianos en este tipo de establecimientos hasta la fecha durante las últimas tres semanas. Sin embargo, ni siquiera esa cifra está del todo clara.

Florence Arnaiz-Maumé, delegada general del sindicato nacional de residencias de ancianos, ha afirmado que las cifras precisas llegarán durante este próximo fin de semana, y aunque serán duras, no será “una hecatombe”. El director general de Sanidad, Jerome Salomon, ofreció esta tarde un balance general de 884 ancianos fallecidos, lo que eleva a 5.387 la cifra total de muertos por el Covid-19 en Francia. Dentro de la cifra aportada de 570 fallecidos en la región más afectada, todavía no se han descontado víctimas que no lo habrían sido por coronavirus. Según el sindicato, de las 7.000 residencias que hay en Francia, se habrían producido casos realmente dramáticos en “entre 30 y 50”.

Lo cierto es que desde el pasado fin de semana el aislamiento es total en cada residencia y los espacios comunes han sido completamente desalojados. Pascal Champvert, presidente de la asociación e responsables de atención a personas mayores, ha señalado que si los datos aún no eran precisos en Francia esto es debido a “las dificultades para el cómputo” en ciertos establecimientos y entre los 10.000 servicios que existen en el país de asistencia a personas mayores en sus propios domicilios.

Test rápidos en vías de comercialización

Los test ultra rápidos son la clave del principio del fin del túnel. Su comercialización y masificación en Francia están a la vuelta de la esquina. En cuestión de días, una prueba rápida de 15 minutos podría ser la llave para reincorporarse al puesto de trabajo y poner fin al confinamiento. Un pinchazo en la punta del dedo para obtener una sola gota de sangre. En solo 15 minutos, el test demuestra si el paciente es positivo en coronavirus pero también si lo estuvo en el pasado, ya que detecta los anticuerpos que el cuerpo ha desarrollado contra la enfermedad.

Este sencillo test de fácil fabricación y que integra en una cajita la aguja y el autocolector de sangre está siendo desarrollado por la “start-up” bretona NG Biotech y podría significar a gran escala el fin del confinamiento con el aislamiento de aquellas personas asintomáticas que tienen el riesgo para contagiar a otras, pero no lo saben. La empresa ha explicado que ya se están probando en hospitales de París y que a partir de finales de este mes producirán 6 millones de test durante los siguientes 6 meses.