Coronavirus

Crece la tensión en Alemania por una segunda ola de contagios

La apertura eleva el índice de infecciones. Angela Merkel se pone en alerta tras una multitudinaria protesta de los trabajadores afectados por el encierro

Solo un día después de que miles de personas protestaran en distintas ciudades alemanas contra las restricciones del coronavirus y sin respetar las normas de distanciamiento, el instituto nacional de virología Robert Koch, encargado de supervisar la evolución de la pandemia, informó ayer de un aumento de la tasa de infecciones en el país. Una circunstancia que refuerza la polémica que, en los últimos días, enfrenta a aquellos que exigen el fin de las medidas de prevención contra las voces que advierten de una segunda ola de la pandemia y por tanto la vuelta a las medidas más drásticas del confinamiento.

El virólogo «estrella» del hospital Charité de Berlín y la cara más conocida de la pandemia en Alemania, Christian Drosten, lo tiene claro: «Me temo que seremos testigos de una segunda ola de contagios», dice, y aboga por la continuidad de las restricciones. En su contra, miles de alemanes que, al hartazgo del confinamiento, suman la pérdida de poder adquisitivo.

La economía familiar se resiente

Según un estudio publicado por el periódico «Welt», unos 3,5 millones de alemanes están sufriendo pérdidas económicas importantes y un 14,4% un ligero descenso de sus ingresos. Del estudio se desprende que casi un 20% de los ciudadanos tiene que subsistir con menos dinero que al inicio de la epidemia.

Muchos de ellos se manifestaron el sábado por las calles alemanas. Junto a la de Stuttgart, la concentración más numerosa fue la de Múnich, donde unas 3.000 personas se concentraron en la Marienplatz. Varios testigos señalaron que los manifestantes, entre los que había opositores a la aplicación de vacunas, acusaron a los políticos y también a los médicos de generar pánico y de recortar los derechos básicos de la población.

No obstante, surgen los primeros signos inquietantes pocos días después de la vuelta a la normalidad. Las nuevas infecciones por coronavirus se están acelerando solo unos días después de que las autoridades suavizaran las restricciones sociales, lo que suscita la preocupación de que la pandemia pueda volver a estar fuera de control.

Sube la tasa de contagio

El Instituto Robert Koch informó ayer en un comunicado de que el número de personas que cada enfermo infecta ahora –conocido como la tasa de reproducción, o R– se ha elevado a 1,1. Cuando supera el 1, significa que el número de infecciones está creciendo. La cifra ha pasado de 0,7 a más de 1 en unos pocos días. El instituto explica que es pronto aún para sacar conclusiones, pero en un comunicado señaló que las cifras de infecciones «deberán ser vigiladas muy de cerca en los próximos días».

Angela Merkel, cediendo a la presión de los líderes de los 16 estados federales para reiniciar la vida social y reactivar la economía, anunció el miércoles medidas que incluían la apertura de más comercios y un regreso gradual a la escuela. Al mismo tiempo, estableció un «freno de emergencia» para permitir la reimposición de restricciones si las infecciones se incrementan.

Entre los que se oponen a la flexibilización destaca Karl Lauterbach, un diputado socialdemócrata y profesor de Epidemiología, que advirtió de que el coronavirus podría empezar a propagarse rápidamente después de ver grandes multitudes en Colonia. «Es de esperar que la tasa de R pase de 1 y que volvamos a un crecimiento exponencial», predijo en un tuit. «Las medidas de flexibilización estaban demasiado poco preparadas», añadió.