Francia

Polémica en Francia por una App para rastrear casos de coronavirus

La Asamblea Nacional avala una aplicación que rastrea a las personas con las que el contagiado tuvo contacto. Las organizaciones de derechos civiles creen que vulnera las libertades fundamentales

COVID-19 contact tracing app
Los datos de la aplicación StopCovid se almacenarán en una base de datos durante catorce díasDavid HimbertDavid Himbert / Polaris/Contacto

Los diputados franceses votan hoy sobre si aprobar una aplicación de rastreo de contactos diseñada para contener la propagación del coronavirus en medio de un fuerte debate sobre las preocupaciones de privacidad. La aplicación StopCovid de Francia estará disponible para los usuarios de forma voluntaria a partir del lunes.

Los diputados apoyaron esta tarde su puesta en marcha, prevista para este fin de semana, por 338 votos a favor y 215 en contra. El partido gubernamental, La República en Marcha (LREM), goza de la mayoría en la Cámara Baja, con 281 diputados. El Gobierno quiso someter este proyecto al aval parlamentario, aunque su voto en esta ocasión no era vinculante ni en la Asamblea ni en el Senado, donde también será examinado hoy.

El vigilante de privacidad francés (CNIL) respaldó la aplicación esta semana, afirmando que la tecnología “no conducirá a crear una lista de personas infectadas sino solo una lista de contactos que usen datos seudónimos. Respeta el concepto de protección de datos”.

La aplicación utiliza señales de Bluetooth en los teléfonos móviles para rastrear a las personas con las que los infectados con el virus tuvieron contacto y les informa de una posible exposición para que puedan aislarse. Almacenará datos anónimos en una base de datos centralizada administrada por el Gobierno durante 14 días antes de borrarla.

El Ejecutivo de Édouard Philippe asegura que la aplicación no involucra el rastreo de ubicación y garantiza la privacidad de los usuarios, pero los grupos de defensa de los derechos civiles han expresado su preocupación sobre el tema.

Una agencia pública que supervisa el respeto de los derechos humanos en Francia, la Comisión Consultiva Nacional de Derechos Humanos, dijo en un comunicado el martes que la aplicación “afecta de manera desproporcionada contra los derechos y libertades de todos los ciudadanos”.

Un grupo de defensa de los derechos de los usuarios de Internet, La Quadrature du Net, estima que “implementar una aplicación cuyos objetivos, tecnología y uso conllevan riesgos significativos para nuestra sociedad y nuestras libertades, para obtener resultados mediocres (posiblemente incluso contraproducentes), no es algo que podamos considerar aceptable”.

Inicialmente destinado a acompañar el levantamiento de las restricciones a partir del 11 de mayo, el lanzamiento de la aplicación se retrasó debido a problemas técnicos.

El ministro delegado de Economía Digital, Cedric O, dijo que la aplicación fue probada en 100 teléfonos inteligentes que representan 17 marcas y que estará disponible para trabajar con los sistemas operativos de Google y Apple. "Está funcionando bien y no agota la batería'', aseguró.

Una sociedad dividida

Según una encuesta difundida hoy por los institutos demoscópicos Opinea y Carvea Consulting, la opinión de los franceses al respecto está muy dividida. Un 45 % rechaza ese tipo de soluciones, y las preocupaciones que más suscitan son la pérdida de intimidad, la recolección de sus datos personales y la divulgación de esa información. Asimismo, uno de cada seis dice anteponer su libertad al interés colectivo.

Los países europeos han elegido diferentes enfoques para desarrollar sus propias aplicaciones de rastreo como parte de sus estrategias para prevenir una segunda ola de casos de virus después de que finalicen los bloqueos nacionales.

Alemania, Italia, Austria, Estonia, Suiza e Irlanda han adoptado un sistema descentralizado, ampliamente considerado por expertos en privacidad como mejor porque los datos se guardan solo en los dispositivos.

Francia y Reino Unido decidieron, en cambio, enviar datos a un servidor central, argumentando que esto los ayudaría a reaccionar más rápidamente y ayudaría a la toma de decisiones.

El Gobierno francés se negó a usar la tecnología para aplicaciones pandémicas lanzadas la semana pasada por Google y Apple, diciendo que carecía de suficientes garantías de privacidad de datos. “El gobierno cree que la protección de la salud de los franceses es una misión exclusiva para el estado y no para los actores internacionales privados”, dijo en un comunicado.

Francia, uno de los países más afectados del mundo, ha reportado al menos 28.533 muertes relacionadas con el coronavirus.