Internacional

La ONU condena la violencia policial en Bielorrusia y exige la liberación de los detenidos

La Policía de Lukashenko reconoce que utilizó munición real tras tres noches de protestas

Manifestantes con la bandera de Bielorrusia protestan en Minsk contra el fraude electoral
Manifestantes con la bandera de Bielorrusia protestan en Minsk contra el fraude electorallarazonAP

La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, condenó hoy la violencia policial ante las protestas pacíficas organizadas tras las elecciones en Bielorrusia, que ha causado al menos un muerto y 250 heridos, y pidió que “se escuche el descontento del pueblo”.

La ex presidenta chilena señaló en un comunicado que ha habido un uso excesivo de la fuerza contra manifestantes mayoritariamente pacíficos, incluyendo el uso de pelotas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras.

“La gente tiene derecho a expresar su descontento, especialmente en el contexto de unas elecciones en las que la libertad democrática debe ser mantenida, no suprimida”, señaló la máxima responsable de derechos humanos de Naciones Unidas.

Bachelet también dijo que, según los informes recibidos por su oficina, unas 6.000 personas han sido detenidas en Bielorrusia en los últimos tres días en relación con las protestas, “lo que apunta a detenciones masivas que violarían claramente los estándares internacionales de derechos humanos”.

Pidió por ello la "liberación inmediata" de todos aquellos detenidos ilegalmente y una pronta investigación de las presuntas violaciones de derechos humanos, que sea conducida de forma imparcial e independiente.

También expresó la alta comisionada su temor a que algunos de esos arrestados estén sufriendo maltrato, como sugieren algunas denuncias recibidas, por lo que recordó al Gobierno del país europeo “la absoluta prohibición de la tortura y otros malos tratos a detenidos”.

Bachelet denunció también cortes intermitentes de internet en Bielorrusia desde el pasado domingo, así como el bloqueo de numerosas redes sociales y páginas web de medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales, además de ataques y amenazas a periodistas que cubren las protestas.

A algunos de ellos se les ha confiscado o destruido su equipo, mientras más de medio centenar de reporteros y blogueros han sido detenidos, concluyó el comunicado de la oficina que dirige Bachelet.

Las elecciones presidenciales del 9 de agosto concedieron una arrolladora victoria al actual mandatario, Alexandr Lukashenko, en el poder desde hace más de un cuarto de siglo, pero han sido consideradas un fraude por la oposición, mientras su principal líder, Svetlana Tijanóvskaya, se ha visto obligada a huir a la vecina Lituania.