Desafíos

“El racismo en EE UU no se resolverá durante el mandato de Biden”

Richard F. Bensel, profesor de política estadounidense en la Universidad de Cornell, analiza para LA RAZÓN cuáles serán los retos del presidente electo en sus primeros 100 días en la Casa Blanca

Black Lives Matter Protest in Leicester
Manifestantes en una protesta Black Lives Matter contra el racismo y la brutalidad policial en EE UUTIM KEETONAgencia EFE

-¿Cuáles son los principales desafíos que debe afrontar Biden como presidente?

-Histórica y tradicionalmente, los primeros 100 días de una nueva Administración se consideran el período de “luna de miel”, cuando el nuevo presidente disfruta de lo que a menudo resulta ser el pico de su popularidad. Es por esa razón que los mandatarios a menudo intentan promulgar sus iniciativas políticas más importantes demasiado pronto en su primer mandato. En lo que se refiere a la popularidad y los retos, Biden parece muy normal. Sin embargo, este no es de ninguna manera un período normal en la política estadounidense. No creo por ello que su agenda esté dirigida contra Trump, aunque podría parecer que lo es.

-¿Cree que el demócrata vencerá a la Covid-19 y hará frente al racismo en sus primeros 100 días?

-Parece que los efectos de pandemia disminuirán lentamente en los próximos seis meses. Si ese fuera el caso, la economía debería comenzar a revivir fuertemente porque parece haber mucha demanda reprimida por parte de los consumidores en cosas como restaurantes, viajes, cines, etc. Estos son exactamente el tipo de actividades que los estadounidenses (al menos muchos de ellos) no han podido disfrutar durante mucho tiempo. El racismo no se va a resolver durante el mandato de Biden. De hecho, ni siquiera habrá un consenso sobre lo que realmente supone, y mucho menos sobre cómo abordar el tema.

-Biden también tendrá que unificar a un país profundamente dividido por Trump.

-Estados Unidos no estará unificado por muchos años. Sin embargo, hay indicios de que el populismo al estilo de Trump se convertirá en una especie de “hiedra venenosa”, tentando a los políticos a aprovecharse de ello debido a que los millones de seguidores de Trump podrían carecer de un líder en los próximos años. Esto no resolverá las divisiones que hay en EE UU, pero podría hacer que su explotación sea un poco menos peligrosa.

-Con el demócrata en la Casa Blanca, vendrán más inmigrantes a los Estados Unidos. ¿Qué opina de la idea?

-La revitalización económica traerá un mayor número de inmigrantes a Estados Unidos y serán mejor recibidos que durante el mandato de Trump estos últimos cuatro años. Sin embargo, no creo que Biden derribe el muro que Trump ha levantado. Solo permitirá más formas de atravesarlo legalmente. Personalmente, creo que la inmigración es la única forma en que Estados Unidos puede prosperar en el futuro, así que creo que mantener las fronteras relativamente abiertas es algo bueno.

-Parece que Biden seguirá reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel y que EE UU mantendrá su embajada allí. ¿Podría esto provocar otro gran rechazo de la comunidad internacional?

-Creo que la nueva Administración seguirá reconociendo a Jerusalén como la capital de Israel. Sin embargo, Biden también intentará conseguir algunas concesiones de Israel como precio de dicho reconocimiento. La más relevante de esas concesiones podría ser detener la expansión de los asentamientos israelíes en territorio palestino. Si eso sucediera, habría muy buena acogida entre la comunidad internacional.