Biden saluda a los soldados heridos en Walter Reed, donde murió su hijo

El presidente Joe Biden hizo su primera gran visita fuera de la Casa Blanca el viernes con una visita al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed para reunirse con soldados heridos.

Biden dijo a los periodistas, antes de recorrer el centro de distribución de vacunas de la instalación, que se reunía en gran parte con miembros del servicio retirados.

“Estos chicos son increíbles y, gracias a Dios, no hay tanta gente a la que visitar”, dijo, calificando a los del hospital de “verdaderos héroes”.

Biden tiene una larga y personal historia con el hospital, que atiende a miles de militares, veteranos y sus familias. Su hijo Beau, que sirvió como mayor en la Guardia Nacional del Ejército de Delaware, murió en el Walter Reed en 2015 de cáncer cerebral. Biden dijo el viernes que el hospital cuidó de Beau “en sus últimos días con gran gracia y dignidad.”

Incluso antes del tratamiento de Beau en el hospital de Bethesda, Maryland, a las afueras de Washington, Joe Biden y su esposa, Jill, fueron visitantes frecuentes durante su etapa como vicepresidente, haciendo múltiples paradas el día de Navidad para reunirse con los soldados allí. Jill Biden se centró en parte en promover la concienciación sobre los problemas que afectan a las familias de los militares durante ese tiempo, y el viernes participó en un evento virtual con estudiantes relacionados con el ejército.

En la Casa Blanca, la primera dama trató de animar a los estudiantes militares de secundaria que le dijeron que querían que la gente supiera que ellos también sirven al país. Los estudiantes participan en un programa de apoyo entre pares en el que ayudan a otros estudiantes militares a instalarse en una nueva escuela.

Jill Biden dijo a los estudiantes durante la mesa redonda virtual que tanto ella como el presidente aprecian los sacrificios que hacen.

“No quiero que sintáis que no os vemos”, dijo. “Os vemos y apreciamos cada día todo lo que hacéis y, ya sabéis, especialmente durante esta pandemia, cuando los actos de bondad son especialmente importantes para otras personas, otros estudiantes”.

Walter Reed también cuenta con una suite especialmente acondicionada para que los presidentes reciban tratamiento, y el presidente Donald Trump fue admitido allí durante unos días el pasado octubre para recibir tratamiento contra el coronavirus. Fue uno de los pocos viajes al hospital realizados por Trump, que rompió con su predecesor, el presidente Barack Obama, en cuanto a visitar a las tropas allí. Obama hizo casi dos docenas de viajes al hospital para reunirse con soldados heridos.

La temprana visita de Biden a Walter Reed marca una de sus primeras salidas del recinto cerrado de la Casa Blanca. A lo largo de la transición e incluso durante la campaña, Biden ha reducido sus viajes y reuniones en persona, haciendo todo el trabajo posible de forma virtual para minimizar el riesgo de propagación del coronavirus.

En los 10 días transcurridos desde su investidura como presidente, las únicas aventuras de Biden fuera del complejo de la Casa Blanca fueron una visita al Lincoln Memorial para una celebración en la noche del Día de la Inauguración y una visita a la iglesia el pasado domingo.