Reino Unido

La enfermera Beverley Allitt, el “ángel de la muerte”, recibe la vacuna antes que su víctima

La sanitaria Beverley Allitt mató a cuatro niños e intentó envenenar a otros nueve en un hospital británico en 1991

Hospital de Rampton Secure, donde está internada Beverley Allitt
Hospital de Rampton Secure, donde está internada Beverley AllittWikipediaWikipedia

Beverley Allitt, una enfermera condenada por asesinar a varios niños en la década de 1990 mediante inyecciones letales y cuyos crímenes conmocionaron a los británicos, ha recibido antes la vacuna contra la covid-19 que una de sus víctimas, a quien dejó gravemente discapacitada y que necesita atención las 24 horas, según informa The Sun.

Allitt, que ahora tiene 52 años, fue uno de los 360 pacientes del hospital Rampton Secure, de Nottinghamshire, a quienes se les ofreció la vacuna contra el coronavirus en los últimos días. Calificada como el “Ángel de la Muerte”, la sanitaria mató a cuatro niños e intentó envenenar a otros nueve en el hospital Grantham y Kesteven, Lincolnshire, en 1991.

El rotativo británico cuenta como en 1991 Allitt intentó matar al bebé Katie Phillips, de dos meses, cuatro veces por asfixia o con inyecciones de insulina y potasio. Katie, que ahora tiene 30 años, sufrió parálisis parcial, daño cerebral y ceguera como resultadodel ataque y ahora requiere atención constante, pero todavía no ha recibido su propia vacuna. Algunos de los que sobrevivieron a los crímenes de Allitt se quedaron con discapacidades permanentes.

No se sabe si Allitt está clasificada extremadamente vulnerable desde el punto de vista clínico, como la también asesina en serie Rose West, lo que le daría derecho a un vacuna al igual que a los mayores de 70 años. Allitt estuvo a punto de morir de sepsis causada por lesiones autoinfligidas en 2018, pero se cree que se recuperó por completo, lo que generó dudas sobre su lugar en la lista de vacunas, explica The Sun.

Allitt fue sentenciada a trece cadenas perpetuas por sus crímenes después de ser diagnosticada con el síndrome de Munchausen por poder. Fue ingresada en la clínica psiquiátrica de Rampton, donde ha sido vacunada contra la covid-19. Sus víctimas y algunos expertos creen que la enfermera asesinata fingió sus síntomas para evitar el encarcelamiento.

Beverley Allitt en una foto de archivo
Beverley Allitt en una foto de archivoLa RazónLa Razón