Pandemia

Dunkerque, el epicentro de la cepa británica en Francia

Esta variante del coronavirus es responsable del 80% de casos en la ciudad fronteriza con Bélgica

Olivier Veran, ministro de Sanidad francés, visita la unidad de cuidados intensivos del hospital de Dunkerque
Olivier Veran, ministro de Sanidad francés, visita la unidad de cuidados intensivos del hospital de DunkerqueDENIS CHARLET / POOLEFE

La situación en Dunkerque, municipio fronterzo con Bélgica, se ha ido deteriorando considerablemente durante las dos últimas semanas hasta el punto de situar su tasa de incidencia en 901 por cada 100.000 habitantes. La cepa británica del virus ya es responsable del 80% de los contagios en esta población de 250.000 habitantes (contando toda la aglomeración) y donde la situación epidémica es «muy preocupante, incluso alarmante», según palabras del propio ministro de Sanidad francés, Olivier Véran.

De hecho, durante los últimos días se han organizado operaciones especiales para hacer test masivos en que han ido confirmando la rápida expansión de la variante británica y su dominio sobre la cepa de origen del virus.

Así lo ha explicado a la televisión France 3 Hugues Leroy, responsable de los laboratorios Biopath, que realizan 12.000 test diarios en esta región del norte de Francia. «Cuando observamos los datos de Dunkerque y de las ciudades adyacentes, vemos que la implantación [de la cepa británica] ha sido muy rápida». Los hospitales locales están saturados hasta el punto de que los pacientes «ahora tienen que ser trasladados a otros hospitales de la región», explica el titular galo de Sanidad. La naturaleza geográfica de Dunkerque ha llevado además a la Prefectura a reforzar los controles fronterizos en los próximos días. Se trata de vigilar al máximo que cualquier movimiento transfronterizo esté plenamente justificado.

Las autoridades locales anuncian además un refuerzo de los controles coincidiendo con el inicio del confinamiento de la localidad, que comenzará hoy a las 18 horas y se extenderá hasta el lunes a las seis de la mañana. El primer ministro, Jean Castex, se entrevistó el miércoles con el alcalde de izquierdas del municipio, Patrice Vergriete, para coordinar las nuevas restricciones anunciadas. El principio del Ejecutivo galo es coordinar con la autoridades locales todos los nuevos dispositivos de confinamientos locales que a partir de ahora se produzcan para evitar un tercer confinamiento nacional.

Sin embargo, en las últimas horas, el alcalde de Dunkerque ha encendido la polémica al señalar, según recoge el medio digital Mediapart, que el Gobierno de Macron llega tarde, pues él ya reclamó hace dos semanas que se actuara con contundencia ante el avance de la cepa británica del virus en la localidad. Una cacofonía que finalmente se habría apagado con el encuentro entre Castex y el alcalde.

París quiere evitar, ante todo, polémicas y malentendidos con autoridades locales que puedan llevar a resistencias o revueltas contra las duras medidas como pasó con los restauradores de Marsella el pasado mes de septiembre tras una gran disputa entre su alcaldesa ecologista y el Gobierno de Macron.

El objetivo del Ejecutivo confinando Dunkerque durante los próximos fines de semana es evitar que la cepa británica se expanda por todos los departamentos del norte de Francia y por ciudades como Lille, donde ya la variante era la causante del 40% de test positivos.

De hecho, Jean-René Lecerf, presidente del departamento en el que se encuentra Dunkerque, señalaba este jueves en la emisora France Info que existe el temor de que el perímetro donde ya esta cepa es absolutamente dominante «se agrande rápidamente» y sean, por tanto, necesarias medidas restrictivas más amplias geográficamente.

Pero, además, la estrategia local del Gobierno galo en Dunkerque pasa por una medida complementaria de alcance: casi 17.000 dosis suplementarias de la vacuna, la mitad de Pfizer y la otra mitad de AstraZeneca, van a dirigirse allí concretamente para reforzar la campaña de vacunación en este momento de aguda crisis sanitaria local.