El gobernador de Texas ha promulgado un proyecto de ley que permite a las personas portar armas de fuego ocultas sin ningún permiso, uniéndose a otros 20 estados que ya cuentan con tales medidas.

El gobernador Greg Abbott promocionó la ley como parte de un paquete que, según dijo, convierte a Texas en un “santuario de la Segunda Enmienda” donde no se harán cumplir las nuevas restricciones federales sobre armas. Abbott estaba celebrando una firma ceremonial del proyecto de ley el jueves, pero ya había firmado el proyecto de ley el miércoles, según el sitio web de la legislatura de Texas, como informó por primera vez el Texas Tribune. La ley entra en vigor el 1 de septiembre.

La ley de Texas es la última en una batalla de ida y vuelta a nivel estatal entre quienes apoyan leyes de armas más estrictas y quienes quieren eliminar la mayoría de las barreras para poseer un arma. La violencia armada mató a 38,707 personas en los Estados Unidos en 2019, el año más reciente para estadísticas completas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), mucho más alto que cualquier otra nación desarrollada.

El representante Matt Schaefer, un republicano autor del proyecto de ley, que los defensores de los derechos de las armas denominan ley de “porte constitucional”, dijo en una declaración escrita que la ley defiende la Segunda Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que protege el derecho a portar armas y restaura todas las leyes. respetando los derechos de los texanos a portar armas.

Kevin Lawrence, director ejecutivo de la Asociación de Policía Municipal de Texas, el grupo más grande que representa a los oficiales en el estado, dijo que la ley será una carga tremenda para la policía en la calle. “Nos opusimos a este proyecto de ley desde el principio”, dijo Lawrence.

Señaló que si bien la nueva ley se suma a la lista de personas a las que se les prohíbe portar un arma, ahora será responsabilidad de los policías de golpe averiguar si una persona tiene prohibido portar un arma. “Hemos trasladado la carga a la policía en la calle y se lo hemos hecho mucho más difícil”, dijo Lawrence. Añadió que la policía prefería un proceso de investigación administrativa que determina quién puede portar un arma, “en lugar de que un policía tenga que averiguar eso a las 3 a.m. en el lado sur de Lubbock”.

Anteriormente, si una persona en Texas quería portar un arma oculta, tenía que pasar por una verificación de antecedentes y menos de cuatro a seis horas de capacitación sobre leyes de armas, reducción de conflictos y entrenamiento con fuego real, antes de obtener la licencia. Everytown for Gun Safety, un grupo de defensa que trabaja por regulaciones más estrictas sobre armas en los Estados Unidos, criticó duramente el proyecto de ley y dijo que aumentaría el número de muertes por armas de fuego en Texas.

El grupo, que gasta millones de dólares en carreras políticas en todo el país, prometió apuntar a los políticos en Texas que apoyaron la medida (informe de Brad Brooks en Lubbock, Texas; edición de Jonathan Oatis).