Investigación

“Hay odios que no se negocian”: los mensajes de Tyler Robinson sobre los motivos detrás del asesinato de Charlie Kirk

Los fiscales apuntan a la radicalización política y a las tensiones familiares como factores en el crimen

Tyler Robinson en su primera comparecencia tras ser detenido
Tyler Robinson en su primera comparecencia tras ser detenidoSCOTT G WINTERTON / POOLAgencia EFE

La madre de Tyler Robinson, el joven acusado del asesinato del comentarista y activista de extrema derecha Charlie Kirk, declaró a los investigadores que su hijo había experimentado un cambio político en el último año, inclinándose hacia posturas progresistas y en favor de los derechos de la comunidad LGBTQ+.

La evidencia presentada por los fiscales este martes ofreció la indicación más clara hasta ahora de lo que, sospechan, motivó a Robinson, de 22 años, a abrir fuego contra Kirk durante un evento en la Universidad del Valle de Utah (UVU). El incidente ocurrió después de que Kirk, director ejecutivo de Turning Point USA y cercano al expresidente Donald Trump, afirmara que “demasiadas personas trans” habían participado en tiroteos masivos en Estados Unidos. Datos del Archivo de Violencia con Armas contradicen esa afirmación: solo alrededor del 0,1 % de estos ataques en la última década habrían sido cometidos por personas trans.

En mensajes de texto recuperados por la policía, Robinson le dijo a su pareja —descrita por los fiscales como una persona en transición de género— que estaba harto del “odio” que, según él, difundía Kirk. “Hay odios que no se pueden negociar”, escribió poco antes del ataque.

Tras el arresto del joven, su madre relató a los investigadores que Robinson había pasado meses adoptando posiciones políticas más de izquierda y que esto generó discusiones frecuentes dentro de la familia, especialmente con su padre, un republicano registrado y cazador aficionado que había regalado a su hijo el rifle que la policía identificó como el arma homicida. Los fiscales sostienen que Robinson llegó a describir a su progenitor como un “maga bastante acérrimo”, en referencia al lema de Trump MAGA (Make America Great Again).

De acuerdo con el testimonio de sus padres, la familia comenzó a sospechar de Robinson cuando vieron en televisión una imagen del presunto atacante. Su padre temió de inmediato que el arma usada coincidiera con la que le había obsequiado. En una conversación posterior, el joven les insinuó que había sido el autor del crimen, justificándose con frases como “hay demasiado mal” y que Kirk “difundía demasiado odio”.

Robinson se entregó a las autoridades al día siguiente con ayuda de un amigo de la familia que trabaja en la policía local. Según la fiscalía, el rifle abandonado cerca del campus contenía rastros de ADN que lo vinculan al sospechoso, y los textos enviados a su compañero de habitación reforzaron la conexión con el asesinato. En uno de ellos, Robinson respondió a la pregunta directa de su pareja: “¿No fuiste tú, verdad?” con un contundente: “Lo soy, lo siento”.

Los fiscales añadieron que en las vainas recuperadas en la escena había grabados con frases como “hey fascist” y “O bella ciao”, referencia a un himno antifascista popularizado por la serie La Casa de Papel. Aunque esas inscripciones generaron especulación sobre la ideología del atacante, Robinson las habría minimizado en sus mensajes, calificándolas como “un gran meme”.

El cargo más grave que enfrenta es asesinato agravado, por el cual la fiscalía de Utah anunció que buscará la pena de muerte. El fiscal Jeff Gray sostuvo que la motivación política del ataque -al tratarse de un crimen contra la libertad de expresión de Kirk- constituye un factor agravante. “Esta no es una decisión que tomo a la ligera”, afirmó Gray. “Se basa únicamente en la evidencia disponible y en la naturaleza del crimen”.