Pocos ejemplares

Alertan de que las focas podrían estar en peligro de extinción

El hallazgo de dos de estos animales marinos de especie monje muertas por toxoplasmosis ha hecho saltar las alarmas en Hawái

Las focas monje apena son 1.300 ejemplares, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica Atmosférica. EP
Las focas monje apena son 1.300 ejemplares, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica Atmosférica. EPPRINCIPADOPRINCIPADO

Dos focas monjes aparecieron sin vida en las costas de Oahu, en Hawái, el pasado mes de mayo. Los cuerpos de los animales fueron trasladados a un laboratorio para ser analizados y conocer la razón de su muerto, y los científicos concordaron que la causa era nada más y nada menos que una infección mortal de toxoplasmosis.

Ambos ejemplares de foca habían contraído la enfermedad como consecuencia de la contaminación de los mares, lo que hace cuestionarse, aún más, este complejo problema. El ejemplar, conocido como Monachus monachus, o monje más coloquialmente, es vulnerable a la toxoplasmosis y tiene consecuencias letales para estos animales marinos, a diferencias de otras especies.

El parásito se instala en el cerebro, y se hospeda en sus intestinos. Una vez dentro del organismo, ataca el sistema nervioso central. “La muerte de las hembras no sólo confirmó la sospecha de la enfermedad en la especie. Aún peor, reafirmó la amenaza que representa para los esfuerzos de conservación en todo Hawái”, asegura la veterinaria Claire Simeone.

Esto solo podría ser la punta del iceberg en cuanto a una hipotética extinción de no solo estas especies marinas, sino también otras que se descubra en el futuro que son afectadas por esta enfermedad. En Hawái, estas dos focas son los únicos casos, pero antes, en Estados Unidos, otras once focas monje murieron por esta causa en 2001.

Las cifras se hacen más series cuando se comparan con la totalidad de ejemplares que restan en el planeta, además de que, según Simeone, muchas otras focas pudieron haber muerto por esta causa y sin ser sabido. Apenas son 1.300 ejemplares, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica Atmosférica.

La enfermedad también puede ser contagiosa. El Toxoplasma godii -así se conoce al parásito- suele salir en las heces, y tanto para animales como para seres humanos puede ser un foco de contagio. Por ello, las autoridades hawaianas han alertado a la población de tener cuidado con la forma en la que desechan as heces de sus gatos, donde el parásito se aloja generalmente.