Francia

Las autoridades sanitarias francesas advierten al gobierno que la vacunación debería ser obligatoria

Por su parte, la Alta Autoridad Sanitaria de Francia no considera que sea necesario por ahora suministrar una tercera dosis

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en un discurso que quienes se vacunaron en enero-febrero podrán beneficiarse desde primeros de septiembre de una nueva dosis. EFE
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció en un discurso que quienes se vacunaron en enero-febrero podrán beneficiarse desde primeros de septiembre de una nueva dosis. EFETHIBAULT CAMUS / POOLAgencia EFE

La Alta Autoridad Sanitaria (HAS) francesa no considera que sea necesario por ahora suministrar una tercera dosis de vacuna al conjunto de la población “por falta de datos disponibles” y aconseja que se utilice únicamente en los grupos vulnerables.

"Si bien parece muy probable que una (tercera) dosis de recuerdo procure efectivamente un efecto positivo, los datos disponibles a día de hoy no permiten evaluar de manera precisa su impacto ni su necesidad", indica la HAS en un comunicado.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el pasado día 12s en un discurso a la nación que quienes se vacunaron en enero-febrero y vean que pronto se reduce su inmunidad ante el virus podrán beneficiarse desde primeros de septiembre de una nueva dosis. En su circular, la HAS dice tomar nota del anuncio del presidente sobre la futura campaña pero indica que “de momento” no es necesario generalizar. ”Hay que analizar la eficacia de las vacunas a largo plazo, incluido en el caso de que puedan aparecer nuevas variantes”, añade.

A día de hoy, más de 36 millones de franceses han recibido al menos una dosis y más de 29 millones tienen la pauta completa, lo que equivale al 54 % y al 43 % de la población del país.

La HAS lamenta que la campaña se haya ralentizado en las últimas semanas y considera que la prioridad debe ser aumentar la cobertura de vacunados especialmente en mayores de 80 años, un 20 por ciento de los cuales aun está pendiente de recibir su dosis. Pero por ahora, “no hay argumentos para recomendar la administración de una dosis de recuerdo”, más allá de los colectivos vulnerables, insiste la HAS, que recalca la “necesidad de vigilar la evolución a medida que se observen fallos en la vacuna (a raíz de la segunda dosis) e infecciones en individuos totalmente vacunados”.

Pide que se fomenten los estudios clínicos reales en este sentido para identificar rápidamente el problema, que se recojan datos sobre la buena tolerancia de una dosis de refuerzo en las personas que han recibido la vacunación primaria completa y que se evalúe la capacidad de provocar una reacción inmunitaria de estas personas. Ante el aumento de los contagios en Francia en las últimas dos semanas, cuando se han vuelto a registrar más de 6.000 y 8.000 casos diarios, el doble que la semana anterior, el Gobierno ha impuesto la necesidad de presentar un certificado de vacunación o PCR reciente incluso para entrar en bares, cafés o teatros.

Algunos territorios del país han decidido reforzar de nuevo las medidas de protección para frenar la cuarta ola. Este viernes, la prefectura del departamento de Pirineos Orientales, en la frontera con el noreste de España, ha impuesto de nuevo el uso de mascarilla en espacios públicos y ha prohibido el consumo de alcohol en la calle para frenar los contagios, propiciados por la creciente presencia de la variante delta. EFE