Yihadismo

Nueva Zelanda acepta quedarse con una de las “novias del Estado Islámico”

El Gobierno de Jacinta Ardern repatriará desde Turquía a una madre y sus dos hijos detenidos en la Siria controlada por los yihadistas

Una mujer con niqab en el campamento de familiares de milicianos de Estado Islámico en Al Hol, en Siria29/09/2020
Una mujer con niqab en el campamento de familiares de milicianos de Estado Islámico en Al Hol, en Siria29/09/2020larazonCAROL GUZY / ZUMA PRESS / CONTAC

El Gobierno de Nueva Zelanda ha anunciado la repatriación desde Turquía de una mujer y sus dos hijos, detenidos en febrero tras viajar desde Siria y donde permaneció en territorio controlado por el Estado Islámico (EI). La mujer, de 26 años y con doble nacionalidad australiana y neozelandesa, viajará a territorio neozelandés en respuesta a la solicitud de Ankara y después de que Australia le revocara la ciudadanía.

“Nueva Zelanda no ha dado este paso a la ligera. Hemos tomado en cuenta nuestras responsabilidades internacionales así como los detalles de este caso en particular, incluyendo el hecho de que hay niños implicados”, dijo la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, en un comunicado.

Ardern, cuyo gobierno había contactado con Australia para que permita a la presunta “novia” del EI retornar debido a que vivió allí desde los seis años y desde donde partió en 2014, explicó que Nueva Zelanda “no puede revocar la ciudadanía de una persona y dejarla apátrida”.

Los detalles del retorno de la mujer y sus hijos se mantendrá en secreto y según el Gobierno de Ardern, las autoridades se asegurarán de que su presencia no ponga en riesgo a los habitantes de su país. El Gobierno de Australia se ha negado a repatriar a esta mujer y a otras llamadas “novias” del Estado Islámico y sus hijos menores, amparándose en una ley que permite al ministro del Interior revocar por terrorismo la nacionalidad de las personas mayores de 14 años con doble nacionalidad.

Ahora, depende de la policía elegir si la mujer debe enfrentar una investigación criminal a su regreso, agregó. Esta no es la primera vez que los gobiernos han lidiado con decisiones sobre qué hacer con los ciudadanos sospechosos de terrorismo. Reino Unido le quitó la ciudadanía a Shamima Begum, una estudiante británica que se unió al Estado Islámico en 2015.